La yegua del Stud Juan Antonio ganó con merecimientos de sobra el Clásico Apertura (G2), sobre 2200 metros y en el césped de Palermo
Seguramente no es la mejor yegua del mundo; siquiera lo es en el plano local, pero lo que sí está claro es que Luz Delito siempre tiene a mano una actuación para el aplauso. Pasa cuando le toca perder, arrimando o llegando cerca en citas de las más importantes, y también cuando consigue el objetivo de quedarse con un clásico, como ocurrió este sábado sobre el césped del Hipódromo Argentino de Palermo, levantando la copa en los 2200 metros del Apertura (G2).
Su experiencia y el momento perfecto de sus conexiones se conjugaron para volver a tener lucimiento, haciendo comerse los dedos a todos aquellos que cuando hace un par de meses fue parte de la Venta de Training del Stud-Haras Juan Antonio no quisieron pagar lo suficiente; la zaina no pasó la reserva, quedó en poder de Roberto Vignatti y les sigue acercando alegrías.
Con Juan Saldivia en su preparación y Gustavo Calvente en las riendas, la hija de Lizard Island hizo todo lo que tuvo a su alcance para conseguir el resultado perfecto. Rápido le quitó la delantera a la fugaz puntera Hi Halo (Hi Happy) y desde allí se tendió a gusto.
En la recta controló primero los intentos de Tobera (Fortify) y en la parte final hizo estériles los esfuerzos de la potranca Ceniza Pampa (Hat Ninja), que terminó llegando segunda al pescuezo de la gran favorita. Operata (Hi Happy), descontando, completó la trifecta a un largo, con el mismo margen hasta Tobera, que fue cuarta, todo tras 2m15s83/100, ahora sí con parciales (no los hubo en el Buenos Aires), de 26s6/100, 51s39/100, 1m16s30/100 y 2m3s51/100.
En la importada Foreshadow (Smart Strike), ahora Luz Delito luce en su campaña 4 victorias, 2 de ellas en el plano de las pruebas de grupo, ya que en 2024 se había quedado con el Partícula (G2), también sobre césped, pero en San Isidro, eso sin contar los varios arrimes que acompañan a sus festejos...
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