La crack uruguaya se estableció como dominadora de la velocidad rioplatense, venciendo a Che Maga en el Clásico Venezuela (G2), recibiendo una ovación de un público que la quiere como propia
Girona Fever volvió a hacer historia en la recta del Hipódromo Argentino de Palermo. La Reina del Plata lo hizo de nuevo. Después de ganarle al mismísimo Labrado (Le Blues) en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1) del 1 de mayo, ahora la crack uruguaya volvió a cruzar el charco para mantener su invicto en La Catedral y ganarle a otro referente de la velocidad local como Che Maga (Violence) en el Clásico Venezuela (G2-1000 m, arena), en un sábado de fiesta; de fiesta charrúa.
Como Romántico (Caboclo), como Adyacente (Adriatic), como Mount Royal (Admiral's Launch) o tanto crack llegado del otro lado del Río, la hija de Texas Fever deja su huella ante el público argentino, desparrama calidad a cada paso y agiganta su leyenda... ¡Como si le hiciera falta!
Después de una reprise ideal en Maroñas, ajustando forma tras varios meses fuera de acción, la yegua del Stud Uruimporta enfrentó otro desafío por la gloria con su calidad increíble e hizo valor otra vez de visitante su velocidad descomunal. Saltó volando la zaina, que rápido tuvo cerquita a Che Maga y William Pereyra, que sabía que no podía dejar tomar vuelo a la enorme favorita si la idea era ganarle.
Federico Píriz ni se movió en la cruz de Girona Fever, que escarbó fuerte en todo momento y de los 200 metros a la raya rechazó los intentos de una Che Maga valiente, desprendiéndose en el cierre hasta llegar a destino con 1 1/2 cuerpo de ventaja, deteniendo el reloj en un tiempazo de 54s39/100, al cabo de una tarde donde la arena no se mostró de lo más voladora.
A 2 1/2 largos más, Anguila de Coral (Santillano) completó la trifecta delante de Jumpy Spring (Full Mast) y Alyssa Carson (Angiolo), que fueron meras figuras decorativas de la contienda.
Presentada por Fredy González Núñez, la yegua del Stud Uruimporta, los colores de Luis Herrera, llevó su récord a 17 triunfos en 19 presentaciones, recordando que es la titular de las últimas dos versiones (2022 y 2023) del Gran Premio Maroñas (G2), el paso para sprinters más potente de cada temporada en el viejo circo del Barrio Ituzaingó.
En su caso se da una particularidad que no parece tener demasiados antecedentes, pues bien puede decirse que es la dominadora absoluta de la velocidad rioplatense, pues no tienen rivales en casa y aquí ya le ganó a Labrado, el mejor macho, y a Che Maga, la mejor yegua de la división. Definitivamente, para la historia.
El camino a seguir ahora por la crack marca su regreso a Montevideo con el deber cumplido, salvo un cambio de último momento y que se pose la mirada en el Gran Premio Maipú (G1) del mes próximo, aunque no parece ser la idea.
El objetivo es dar triplete en el Gran Premio Maroñas del 6 de enero para sí regresar a Palermo el 1 de mayo, en pos del back-to-back en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires, si nada cambia, para una revancha esperadísima contra Labrado, que viene de vencer en los grandes premios Estrellas Sprint (G1) y Suipacha (G1).
Girona Fever sigue haciendo historia en ambos márgenes del Río de la Plata, llenando hipódromos y generando momentos únicos para su gente, que ya apila fotos que no olvidarán jamás.
Temprano en esta nota se dijo que Girona Fever ganó de visitante. Pensándolo bien, habrá que cambiar la apreciación y decir que ganó en una pista que también ya es suya y ante un público que la aprecia, la valora y la venera. Por muchas más Girona Fever, como Invasor (Candy Stripes) hace unos años, uniendo al turf rioplatense.
Comentários