Ganadora clásica la última temporada, consiguió su tercer triunfo de forma notable y en un tiempazo para los 1400 metros
No fue precisamente lo que sobró la calidad dentro del marco condicional del viernes en el Hipódromo de San Isidro, aunque ese Premio Dona Gabi (1400 m, arena), más allá de haber sido de categoría alternativa, agrupó a un interesante lote de potrancas de 3 años vencedoras en 1 ó 2 ocasiones.
Respondiendo a sus antecedentes, y a su enorme favoritismo, la brasileña Maggie May encontró una forma espectacular de tomar confianza de cara a volver a ser la que fue la última temporada, cuando se la vio vencer en el Clásico Bayakoa (L), terminar segunda de su compañera Manuca (Agnes Gold) en el Clásico Carlos P. Rodríguez (G2), o tercera de Nueva Fragancia (Hurricane Cat) en el Gran Premio Estrellas Juvenile Fillies (G1).
La zaina del Stud RDI, a la que por primera vez montó Gonzalo Borda, venía de reprisar con un tercer lugar en el Clásico Doria, y el calendario la llevó a encontrar esta competencia, pues, se sabe, las anulaciones en este nivel son moneda corriente.
Fue excelente la gestión de la hija de Agnes Gold y Floyd (Dubai Dust), que nunca vino demasiado lejos de la puntera Trilogía Romana (Roman Ruler), se filtró por dentro en la curva (es llamativo como descuidan los jinetes esa zona en la actualidad) y, una vez al frente, se limitó a galopar hasta el disco, alcanzándolo con 5 cuerpos de ventaja sobre Coqueteándome (In the Dark), que por medio cuerpo dejó tercera a Joy Rose (Fortify), todo tras la espectacular marca de 1m21s92/100, 2/5 más rápida con respecto a lo que empleó un rato antes Water City (Cityscape) para llevarse el Handicap Amsterdam.
Preparada por Alfredo Gaitán Dassié, Maggie May tiene por tercera madre a la recordada Nortak (Fitzcarraldo), ganadora de los grandes premios Polla de Potrancas (G1) y 1000 Guineas (G1) de 1998 y hermanita menor del campeonísimo Algenib (Oak Dancer), en la familia de Alphard (Just In Case), Silver Planet (Fitzcarraldo), Send Inthe Clowns (Know Heights), entre otros ejemplares de actuación más cercana en el tiempo provenientes del inagotable pedigree de Crescent (Rustom Pasha), con el sello originario del Haras Comalal.
Maggie May se reencontró con la victoria, tomó confianza y ahora se proyecta otra vez para destacarse en las pruebas de la media distancia. La brasileña ganó, gustó y "goleó" en la arena de San Isidro y ahora irá por otro tipo de retos.
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