El potrillo del Stud Tinta Roja tendrá 7 rivales en la central norteña, donde intentará olvidar su último traspié sureño
De vuelo sumamente bajo en general será la jornada prevista para este miércoles en el Hipódromo de San Isidro, un desierto en materia de público de un tiempo a esta parte salvo en algunas fechas especiales.
Entre tanta carrera de recursos escasos sobresale el Clásico Remigio González Moreno, para productos de 3 años y sobre 1200 metros en la pista auxiliar de arena, con un premio para su ganador de 4.600.000 pesos, bastante menos de lo que hoy la camada cobra al salir de perdedor en Palermo,
Son 8 los confirmados, en un lote donde se aguarda por la recuperación de Mago Beto, uno de los mejores 2 años y que no rindió lo esperado como enorme favorito en el Clásico José M. Boquín (L) platense. Antes, en esa misma cancha y cuando todavía formaba parte del escuadrón de Angel Piana -ahora lo prepara Jorge Mayansky Neer-, había vencido en el Clásico Agustín B. Gambier (G3), sin olvidar su brillo inicial, cuando se alzó con la clasificatoria y la final del Clásico Precoces sureño, y también con el Clásico Santiago Luro (G2), en Palermo.
Al cruce le sale un Txiringate (Lizard Island) en pleno crecimiento y que contará con los servicios del eficiente Gonzalo Borda. Entre perdedores, a mediados de julio, sometió cómodamente a Quebracho Joy (Fortify), luego quedó quinto en el Clásico Vilmar Sanguinetti y, volviendo a las condicionales, superó cómodamente a The Goat (Fortify) en una categoría alternativa de las duras.
Desde Córdoba vuelve Saeroyi (Seize), que suma 3 triunfos oficiales, incluido el Clásico Estrellas de Villa María y cuya última labor lo vio finalizar quinto en el Clásico Fundación Equina Argentina tucumano. Un positivo arruina una campaña soberbia, y si termina adelante no será sorpresa para nadie.
La tercera fue la vencida para Ask for Wild (Angiolo) en Palermo, rosarino a cargo de Daniel Pucho Cima, que superó por 3 cuerpos a Say It Fast (Cosmic Trigger), que el fin de semana que pasó tuvo su revancha y cruzó adelante. Sin dudas, su presencia emite señales de peligro para todos.
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