El jockey ganó la Polla de Potrancas con Pulp Fiction, pero bien podría no haber corrido en la apertura de la Triple Corona
Por Simón Mitagstein
Cuando el destino mete la mano, es infalible. Martín Valle podría no haber corrido el Gran Premio Polla de Potrancas (G1) del sábado último en el Hipódromo Argentino de Palermo, y el mismo cuenta, de salida nomás, las razones: "Me había quedado sin monta, porque la gente de Firmamento le respetó a William Pereyra que había ganado con Quita Rim (Remote) el Gran Premio Estrellas Juvenile Fillies (G1), y me pareció bien.
"Pasó que una semana antes, un martes creo, me llamó María Cristina Muñoz y me preguntó si quería correr a Pulp Fiction (Daddy Long Legs), y le dije que sí; ese mismo jueves la fui a montar, la yegua ya estaba lista, y el único contacto que tuve con ella fue hacer un galope liviano. Miré los videos de sus carreras anteriores y sabía que siempre había corrido entretenida y solo hablamos del desarrollo poco antes de la carrera. Le comenté que me gustaría poder venir a 2 ó 3 cuerpitos de las de adelante, si se puede, y me dio libertad para acomodarla de la mejor manera".
El resto ya es historia conocida, con Valle alzando su brazo al cruzar el disco adelante con la zaina nacida en el Haras Los Turfistas y apuntándose el primer éxito de su trayectoria en una carrera parte de la Triple Corona nacional.
El momento del jinete es brillante, en los números y en su rendimiento, transformándose en uno de los principales de la actualidad, habiendo vencido ya 2 veces en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1) y cruzado adelante en 779 carreras, 9 de ellas en el máximo plano.
Aprendiz del Año en 2018, confiesa Martín que "La Polla de Potrancas es una de esas carreras que uno quiere ganar siempre, y que el sábado haya conseguido hacerlo por primera vez, me llena de satisfacción. Tienen un gusto diferente, aunque todas las carreras son importantes".
Sobre la carrera, da su visión: "Largó bien y traté de no tironearla ni tampoco empujarla para que vaya para adelante, pero sola se sintió cómoda cuando quedó al frente y la dejé correr. Después me dejaron hacer un desarrollo a mi gusto y ya por los 1000 metros la puse de firme. Cuando entró al derecho se desprendió muy fácil y llegó corriendo. Me encantó el remate".
Sobre su gran momento, Martín dice: "Gracias a Dios estoy teniendo un muy buen año, este fue el tercer G1 que me tocó ganar en 2024, además de varios G2 y G3 y algunos handicaps y ya llevo 106 primeros puestos. Hay que seguir trabajando, cumpliendo con la gente que me da siempre una mano, como Santa Inés y Firmamento, que confiaron en mí, y que me permiten correr buenos caballos en las carreras grandes, que es muy importante para que a uno le vaya bien profesionalmente. Las posibilidades muchas veces lo son todo
"Me considero un tipo con suerte. El mismo día tenía a Holy Joy (Fortify), de Firmamento, en la Polla de Potrillos (G1) y que no corrió como esperaba; y a Intense for Me (Fortify), que era candidato para el San Martín (G1) y fue tercero haciendo un muy buen papel. Esa calidad de caballos te llegan si vos cumplís con tu trabajo con responsabilidad y a mi trabajo me lo tomo muy en serio".
Sobre el futuro de Pulp Fiction, Martín irá paso a paso: "Ahora veremos qué pasa de acá para adelante. Lo lógico sería que corra el Selección (G1), y no creo que el aumento de distancia vaya a ser un problema para ella; lo importante es que la potranca siga sana. Tengo compromiso con Santa Inés primero y Firmamento después, pero se puede llegar a hablar, no creo que haya problemas en permitirme que la vuelva a correr y si eso ocurre porque siempre se portan muy bien conmigo. Ahora podría trabajarla si hace falta, y eso me permitiría conocerla más y mejor", finaliza, con una sonrisa que es el más fiel reflejo de su momento y de la gran victoria conseguida".
Martín Valle se dio un gustazo, afianzando su gran momento y demostrando las razones por las que, hoy por hoy, es un referente entre las fustas".
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