La hija de Il Campione se impuso de punta a punta en el Clásico Carlos P. Rodríguez (G2), exigida al máximo en la recta por Elvitas
Si de ganar con lujos se trata, Nanabush sabe cómo hacerlo. Y en el momento en que la comodidad queda de lado y hay que ponerse el overol para conseguir el objetivo, también. Tras su consagratoria conquista en la Copa Diamante (G1), la alazana de Santa Inés consiguió este viernes otro festejo fuerte quedándose con el Clásico Carlos P. Rodríguez (G2-1600 m, césped normal), central de la jornada en el Hipódromo de San Isidro, aunque debiendo exponer clase al por mayor para poder doblegar a una rival que fue mucho más brava que hace algunas semanas, como Elvitas (Cosmic Trigger).
Habían sido más de 6 los cuerpos que las separaron en su enfrentamiento anterior, la tarde del Gran Premio Jockey Club (G1), diferencia que la yegua del Stud M. de G. redujo considerablemente ahora, tanto como para poner en riesgo a la enorme favorita.
Ausente Amiguita Gina (Todo Un Amiguito), el lote de participantes quedó en 3, y daba la sensación de que Nanabush iba a poder establecer el ritmo que quisiera para afirmarse en la recta y dar espectáculo otra vez.
En el comienzo la profecía se estaba cumpliendo, con la hija de Il Campione abriendo ventajas; sin embargo, en el codo se empezaron a reducir y, cuando llegó la recta e intentó desprenderse, no lo consiguió. Fue allí que Elvitas se armó, descontó abierta y amagó con pasar de largo, pero se encontró con una rival que guapeó de lo lindo al ser exigida por Martín Valle y logró mantenerse al frente hasta cruzar la meta con el pescuezo de ventaja, mientras Full Macarena (Full Mast) completaba la trifecta a 8 largos, todo tras brillantes 1m33s8/100.
Con 9 conquistas en 16 salidas, la mayoría de ellas en el plano de los clásicos de grado, la hermana materna de Nanda Dea (Fortify) podría tomar ahora el riesgo de enfrentar a los machos en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1), la tarde del Pellegrini y punto de referencia principal para la media distancia sobre césped.
Con alguna ventaja en el peso y su enorme categoría de por medio, si lo intenta, Nanabush será durísima de vencer para cualquiera.
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