La caballeriza Camilo Bautista tuvo un fin de semana productivo con el 1-2 en el Classic (G1) y el segundo del récord horse en el Mile; el análisis de Tomás Fernández Llanos
Cuando se analiza todo lo que consiguió el Stud Las Monjitas desde que desembarcó en los hipódromos argentinos, allá por 2014, se llega a la conclusión de que su éxito fue arrollador. Con 146 carreras ganadas, asombra que 32 de ellas hayan sido clásicos y 10 de G1, el último de ellos, gentileza de Natan el sábado último en el Gran Premio Estrellas Classic (G1), el paso central dentro de la versión 2023 de las Carreras de las Estrellas, en su regreso al césped del Hipódromo de San Isidro.
Así como antes sucedió con Glorious Moment (Treasure Beach), Hat Puntano (Hat Trick), Vespaciano (Daniel Boone), Marignac (Equal Stripes), Don Inc (Include) y Jazz Seiver (Super Saver), la divisa de Camilo Bautista volvió a tener una tarde de gloria, abrazándose todos en una foto con la que se ilusionaron durante varias semanas, precisamente, desde que el hijo de Señor Candy reprisó quedando cuarto en el Clásico Macon (L).
"Todavía estamos bajando de un fin de semana muy lindo, muy divertido", dice como primera sensación Tomás Fernández Llanos, parte importante del equipo de Las Monjitas, responsable principal aquí del acontecer diario en su posición de manager.
A la hora de repasar el Classic y la gran carrera de Natan y Jazz Seiver, en el 1-2 de la chaquetilla azul y naranja, Tommy explica: "Lo había hecho todo bien siempre, y ese problema menor que lo sacó después del Jockey Club se hizo eterno. En nuestra forma de trabajar, y también en la de Dany -Carlos D. Etchechoury, el entrenador- las reprises hay que perdonárselas a los caballos buenos, porque necesitan esas carreras, aunque sean malas, pensando en el objetivo final. Nosotros pensábamos en el Classic, no en el Macon, son muy bravas las vueltas después de tiempos tan prolongados.
"Natan no llegaba 10 puntos tampoco a las Estrellas, porque había tenido sus problemitas. Le dio fiebre la semana anterior y nos tuvo asustados hasta el último día, pero confiamos en su clase y a su corazón, y de última que le salvara las papas Jazz Seiver. Fue bueno en una gran generación y eso te hace confiar, porque te tiran en un momento la tabulada por la cabeza".
"Fue una tarde increíble, en una tarde increíble, ver a Labrado (Le Blues), a Belleza de Arteaga (Cosmic Trigger), Subsanador (Fortify), todos juntos, es un placer. A mí muchas veces no me importan los colores que tengan, son nuestros ídolos. Estamos disfrutando de grandes caballos y estar ahí, siendo figuras con todos ellos para el equipo es un placer", agrega Fernández Llanos ya en un plano algo más general.
Las Monjitas también tuvo a Satu corriendo las Estrellas, terminando segundo en el Mile (G1) detrás de Love the Races (Hurricane Cat), sufriendo algunas molestias. Interesante su análisis de la carrera: "Desde el día que llegó al stud fue super profesional, y lo que queríamos esta semana era ver qué pasaba. Si lo corríamos adelante o apostábamos a ir de atrás, porque el objetivo nuestro es el Latino, sobre 2000 metros. En la previa vimos muchos caballos que podían correr adelante, nos quedamos con cambiar de táctica. Lamentablemente, terminó saliendo todo mal, porque vinieron despacio, le dieron en la largada, tuvo un par de tropiezos y cuando atropelló lo molestaron. Tiene mucha clase y una velocidad descomunal, y hoy con el diario del lunes podríamos decir que si corría adelante por ahí ganana, pero bueno, son las cosas de las carreras. Quedó bárbaro y creemos que en 2000 metros no va a tener problemas, corriendo en cualquier lado; es joven, y muy bueno".
El Latinoamericano primero y los Estados Unidos después están en los planes para Natan y Satu, dos de las grandes estrellas que tiene por estos días la caballeriza Las Monjitas, permanente animador de los turnos más importante del turf argentino y una de las grandes figuras que tuvo el maravilloso fin de semana hípico que pasó.
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