Nevada Beach cumplió, pero sin sobrarle nada en el Native Diver
- Turf Diario

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El hijo de Omaha Beach volvió a Del Mar y respondió a su condición de enorme favorito, aunque debió trabajar más de la cuenta para superar a British Isles en una actuación con sensaciones encontradas

DEL MAR, California (Especial para Turf Diario).- Lejos quedó aquella victoria explosiva en el Goodwood Stakes (G1) que lo había proyectado a la Breeders’ Cup Classic (G1), superando a Full Serrano (Full Mast). En su regreso al sur de California, y ya sin las fieras del máximo nivel enfrente, Nevada Beach tenía todo dado para lucirse. Pero la hípica, incluso cuando parece simple, rara vez concede trámites perfectos.
Frente a sólo tres rivales y a 1-10 en las apuestas, el pupilo de Bob Baffert hizo lo que debía: se llevó el Native Diver Stakes (G3) y sumó el cuarto lauro de su campaña. Sin embargo, lo hizo apenas por medio cuerpo, y con bastante más esfuerzo del imaginado.
El desarrollo tampoco lo ayudó. Largó un poco frío, quedó tercero en un lote compacto y recién en el codo Juan Hernández empezó a exigirlo, como si el favorito necesitara que lo despierten. Delante viajaban Westwood (Authentic) y British Isles (Justify), este último el menos respetado en las apuestas y, paradójicamente, el que más trabajo le dio.
Al pisar la recta, Westwood se entregó, pero British Isles -con nulo antecedente positivo en pista de arena- presentó batalla seria hasta los 100 finales, cuando Nevada Beach por fin logró dominarlo. La marca de 1m48s35/100 para los 1800 metros en pista rápida fue correcta, aunque sin estridencias.
“Es un caballo enorme, como un tren. Hoy estuvo un poco perezoso y tuve que moverlo antes”, resumió Hernández, graficando una actuación que deja la sensación de que el zaino, cuando baja un escalón, cumple… pero no deslumbra.
Del otro lado, vale destacar la línea ascendente del valiente British Isles, un hijo de Justify con pasado en la cuadra de Baffert y que ahora, bajo el cuidado de Richard Baltas, parece haber encontrado su rumbo.
Para Nevada Beach, propiedad del histórico trinomio Pegram, Watson y Weitman, la victoria sostiene una campaña que ahora marca 4 triunfos en 6 salidas y premios por US$ 426.500. Hijo de Omaha Beach, el sólido líder entre los reproductores de tercera generación, aporta también un dato comercial relevante: su padre ya tiene confirmado su servicio 2026 en US$ 75.000 en Spendthrift Farm.
Cumplió, ganó y siguió sumando. Aunque, esta vez, sin la autoridad de un verdadero dominador. Si querés, preparo una versión más breve o una bajada para título.





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