El profesional ratificó la enorme confianza que tiene en City of Troy: "Siempre dije que es el mejor caballo que entrené"
Aidan O'Brien miró el Juddmonte International Stakes desde las pantallas gigantes y con el celular en su oreja y cuando City of Troy cruzó adelante el disco resopló aliviado: la misión estaba cumplida y el que caballo que lo desvela había maravillado de nuevo.
"Fue increíble lo que hizo en los últimos 600 metros, llegando a la meta tan fuerte. Siempre digo mucho de él y de lo que pienso sobre su habilidad, pero batió el récord de la pista fuera del plan trazado. Tiene un ritmo natural al dejar los partidores, como lo tenía Giant's Causeway, pero es más rápido, pero lo que pasó en las Guineas nos asustó y no queríamos que volviera a pasar.
"Queríamos enseñarle a relajarse y a hacer todas las cosas bien, pero estaba en el aparato queriendo salir y nos sacó de lo pensado. Ryan -Moore, el jockey- decidió dejarlo mover al frente y le dio una conducción impecable", cuenta el cuidador, saltando de temas y con su habitual tono bajo, no importa gane un maiden en Naas o el Arco de Triunfo.
Luego, continuó: "Siempre tuvimos la sensación de que era algo muy diferente. Las cosas algunos días no le han ido bien, pero aun así las supera, lo que lo hace muy especial. Es un caballo al que le encanta venir con el ritmo y en uno fuerte, y lo sabe manejar. Se mantiene, es duro y esperamos que los jefes decidan ir Breeders' Cup Classic con él, Sería un sueño para todos nosotros"
O'Brien no ahorró ni ahorra elogios para con City of Troy: "Es el mejor que entrené y siempre lo pensé. Es es el caballo más especial que tuve. Nos salimos del camino la primera carrera y fuimos derecho al pantano, y haber salido de ahí y llegar hasta aquí es increíble. La gente medirá su zancada, pero su longitud en los dos últimos furlongs fue realmente increíble. Eso es lo que era a los dos años, sólo sigue adelante y Ryan dijo que remató con mucha potencia.
"Sé que a Ryan le encantaría ir al Arco y todo es posible, porque para esa carrera se necesita un caballo muy especial, y es lo que Ryan siempre pensó que era, pero se discutirá. Después del primer día tras las Guineas tuvimos que rehacer todo para que volviera a hacer las cosas bien. Queríamos mantenerlo filoso, ya que teníamos el Classic en nuestra mente, así que no queríamos ir a ningún sitio inseguro. La carrera anterior el terreno estaba blando y el ritmo fue lento, así que esperábamos una pista seca, y no la sentimos así cuando la caminamos. Pero hicieron un trabajo increíble en York".
Comments