La hija de Angiolo se impuso de punta a punta y por 6 cuerpos sobre el perdedor Perro Bravo
El Stud La Bertina tiene otra velocista para hacerse ilusiones. En su momento disfrutaron de la enorme generosidad de Angioletha y ahora es otra hija de Angiolo la que los une en la tradicional foto y eleva los sueños a un grado difícil de manejar. Se trata de la prometedora potranca Aubrie, que después de un sólido estreno confirmó sus bondades este sábado en el centro haciendo del Clásico Guillermo Paats (L-1000 m, arena normal) un trámite.
Con Kevin Banegas en sus riendas, arrancando desde el incómodo 1 y ante un grupo de rivales que incluía 4 perdedores (con 6 participantes por total...) fue largar y ganar para la voluminosa zaina (pesó espectaculares 528 kilos) preparada por Pablo Massaccesi.
Rápido sacó un par de cuerpos y poco a poco fue ampliando las diferencias hasta llegar a la meta sin exigirse al máximo y con 6 cuerpos de ventaja sobre Perro Bravo (Perro Callejero), uno de los que todavía no saben de victorias, con Cold Mind (Lucullan) en tercero 2 1/2 largos más, no tan cómoda en la tierra como se la vio en el césped. En estupendos 54s86/100, en terreno liviano y con el reloj siempre sembrando dudas -a esta altura del partido, sólo un capricho no solucionar el temita por parte de las autoridades-, Aubrie se proyectó entre los velocistas jóvenes, donde domina otro Angiolo: Amor del Bueno, el héroe en el Estrellas Junior Sprint (G3).
Aubrie tiene por madre a Soy Celta (Sebi Halo), que ya había dado un buen caballo en Macklin (Master of Hounds), crack mendocino, ganador en La Punta del Dupuy (G3) y de excelentes actuaciones graduales de potrillo en La Plata.
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