Hijo del desaparecido padrillo The Lieutenant venció en la máxima prueba del turf peruano, guiado por la mano magistral del 'Jcckey Maravilla'. Superó a Von Braun, haciendo el 1-2 del Haras Rancho Fátima. El favorito Weelington fue retirado del partidor
Por Néstor Obregón Rossi
LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- El Derby Nacional (G1-2400 m, arena) 2023 tuvo dos partes. Una primera, desde que se conoció la lista de participantes y que duró hasta antes de la partida, cuando todos los comentarios giraban alrededor de lo que podría hacer Wellington (The Leiutenant), el doble coronado peruano, en la milla y media de la exigente carrera y la posibilidad de que vuelva a hacer match con Von Braun (Southdale), su escolta en las dos primeras gemas de la hípica rojiblanca.
La segunda se inició cuando Wellington empezó a lucir mañoso en el punto de partida, se golpeó dentro de su gatera y fue retirado de la competencia. Allí la carrera dio un giro de 180 grados en todo sentido.
Aunque Von Braun recibía ahora el peso del favoritismo, fue otro hijo de The Lieutenant -el hermano de Justify, que fue violentado tristemente hace cuatro años en un cobarde ataque delincuencial al Haras Barlovento- el que terminó alzándose con la victoria en la anhelada Cinta Azul.
Poseidón se hizo dueño de la carrera desde el arranque. Y tuvo en su jockey a Edwin Talaverano a ese compañero ideal, que lo entendió todo y dibujó el triunfo a su manera. El Jockey Maravilla lo llevó a la punta y graduó al milímetro cada instante de la competencia para, en el final, aguantar con ese final lujoso y ese estilo depurado, a Von Braun, que montado por otro jinete privilegiado como Carlos Trujillo, tuvo que volver a caer, llegando solo a medio cuerpo.
Poseidón se había hecho parte del grupo estelar de la potrillada desde que tenía dos años y aunque había ganado el Clásico Luis Olaechea Du Bois (L) -la carrera donde Wellington arrojó a su jinete en la partida- luego solo había tenido figuraciones que no lo terminaban de consolidar, pero tampoco lo sacaban de escena.
Su caída más sonora fue en el Clásico Copa Criadores donde quedó alejado y allí radicó un punto de inflexión importado en su campaña. Tras esa competencia, Juan Suárez tomó la decisión de dejar pasar las dos primeras carreras y anotarlo en una condicional sobre 2000 metros preparatoria para el Derby Nacional. Poseidón volvió y se reencontró con el éxito. Suficiente para que llegue a la carrera grande del turf con chance a reclamar protagonismo.
Defensor del Stud Pedro Solari, no tenía un jinete asegurado para la Cinta Azul por lo que buscaron a Edwin Talaverano, jockey quien precisamente tampoco tenía monta para la gran carrera.
Lo que hizo Edwin en la competencia misma fue ponerle su sello de distinción. Aprovechó las velocidades de Poseidón, lo llevó adelante, aguantó media milla la presión de El Men (Yazamaan) -que salió a abrirle el camino a su compañera Yencala (Bay Of Plenty)- y luego bajó el ritmo de la carrera para darle un respiro. En la recta final, cuando sintió la presión de Von Braun, el gran jockey internacional exhibió todo su talento y construyó un muro impenetrable para cualquier rival. Victoria de antología.
Poseidón y Von Braun le dan el 1-2 al Haras Rancho Fátima en un año sensacional, donde también se cuenta su segundo en el reciente Longines Gran Premio Latinoamericano (G1) con Don Feres (Singe The Turf), en el Hipódromo de San Isidro, Argentina.
Para Juan Suárez, el entrenador, es el décimo triunfo en la carrera, que lo convierten en el más éxitoso en el Derby, mientras que Edwin Talaverano llegó al quinto éxito en la prueba. Números que no hacen más que ratificar su grandeza en lo profesional, ahora unida en un buen potrillo como Poseidón...
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