El hijo de Qué Vida Buena fue terminante en el clásico del domingo sobre la recta de arena porteña, venciendo por 3 cuerpos
Los 550 kilos de Qué Ta Güeno fueron imparables este domingo en el kilómetro de arena del Hipódromo Argentino de Palermo para quedarse con el triunfo en el Clásico Prensa Hípica (L), el más importante de su tremendamente efectiva campaña y que disfruta de su mejor momento.
El hijo de Qué Vida Buena no se cayó nunca del marcador rentado en 25 actuaciones, y en lo que va de 2023 ya había ganado el Handicap Con Brio y llegado tercero detrás de los campeones Girona Fever (Texas Fever) y Labrado (Le Blues) en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1).
De allí que a pocos les haya llamado la atención la contundencia con la que el defensor de la caballeriza platense May-Clau superó a los 10 exigentes rivales que le salieron al cruce, llegando a la meta con 3 cuerpos de ventaja sobre el favorito Hunk Busca (Hunky), corriendo baja escala de peso por edad.
Con el cada vez más ganador Facundo Coria en sus riendas, Qué Ta Güeno fue imparable en los 400 metros finales, recorriendo ese tramo con acción sobradora y dando a entender que está para más, incluso, para dar pelea en las pruebas graduales.
A 1 1/2 largo de Hunk Busca, Estenopeico (Remote) sorprendió colgándose del último escalón del podio, con Lorenzo Rye (Catcher In the Rye) viniendo desde muy lejos para ser cuarto a uno más, todo tras una marca muy buena de 54s74/100, entre las mejores de la tarde.
Criado por el Haras La Corona y al cuidado de Gustavo Véliz, Qué Ta Güeno tiene por madre a Tapia (Slew Gin Fizz), desprendimiento de una vieja familia de La Irenita y Rodeo Chico, la de Spada (Atlas), la misma del G1 El Aventurado (Cipayo) y de los muy corredores El Aventurero (Cipayo) y El Esgrimista (Cipayo).
Casi llegando a los 7 años, Qué Ta Güeno se afirma en la velocidad, mantiene su regularidad y ya se metió de lleno en el grupo de los velocistas más destacados, con margen para dar pelea en un escalón superior, aunque estando Labrado de por medio, su ascenso parece tener un techo a la vista.
Comentarios