La yegua aplastó a sus rivales en el Clásico Los Haras (G3), mientras que el caballo puso garra para vencer en el Manuel Quintela (G3); Potumayo pisó fuerte en el Irineo Leguisamo
MONTEVIDEO, Uruguay (Especial para Turf Diario).- Finales diametralmente opuestos dejaron las dos grandes carreras que encabezaron este domingo la jornada en el Hipódromo Nacional de Maroñas, con Quatro y Vinte ganando haciendo variedades deportivas el Clásico Los Haras (G3-2000 m, arena), y Posible Sueño (Brz-Ay Caramba) (foto) debiendo esforzarse al máximo para alzar la copa al cabo del Clásico Manuel Quintela (G3-2100 m, césped).
Lo de la yegua del Stud-Haras Phillipson fue espectacular por donde se lo mire, confirmando todo lo bueno que se le había visto el 6 de enero cuando quedó tercera de Pacholli (Alcorano) en el Gran Premio Ciudad de Montevideo (G1) y reencontrándose con el disco después de una sequía de más de un año.
Con Carlos Lavor en sus riendas, la pupola de Raimundo Soares corrió de menor a mayor y dejando que Queen of Clubs (Victory Is Ours) marcara el camino con ciertas libertades. Ya en el codo Quatro y Vinte apuró la marcha, dominó al pisar el codo y se desprendió con muchísima facilidad hasta sacarle en la meta 10 cuerpos a Ave Legal (Sloane Avenue), tras 2m4s72/100.
Para Soares, "Fue una buena victoria, y sobre todo que volvió a ser la yegua que era. Tuvo contratiempos, pero ahora viene corriendo muy bien. Cuando ella está bien, corre, tiene sus problemitas, arrancó a comer mejor, se mantiene; corrió con 428 kilos, que es lo que pesaba cuando hizo su mejor campaña. Me gustaba más Queen Leca (T.H. Approval), pero no pudo correr, son cosas de carreras".
Por su parte, lo de Posible Sueño tuvo mucho de garra y corazón, porque fueron 3 caballos definiendo casi en una misma línea, con el crédito del Stud Viegas superando al argentino Basil (Seahenge) en la cuadra final para luego contener a Master of Puppets (Brz-Put It Back), que abierto arreció para llegar sólo a medio pescuezo, con idéntico margen hasta Basil.
Josiane Gulart, entrenadora del ganador y de Basil, contó tras la carrera: "En el pasto siempre muestra que corre y debemos aprovechar el momento, remata más fuerte. Probamos en la arena un par de veces, así que creo que esperaremos otra prueba en el césped".
La fecha incluyó también el Clásico Irineo Leguisamo (1000 m, arena), para machos de 2 años, donde Potumayo (Brz-Kentuckian) superó por 5 cuerpos al favorito Capo Boss (Holy Boss).
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