Raging Sea se llevó el La Troienne, con Thorpedo Anna cerrando la marcha
- Turf Diario
- 2 may
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Golpeada en el primer codo, la gran favorita estuvo desconocida ante una yegua a la que ya había superado

LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Con una potente atropellada por dentro, Raging Sea, criada por Alpha Delta Stables, se quedó con una vibrante edición del Fasig-Tipton La Troienne Stakes (G1), dotado con US$1 millón, el viernes en Churchill Downs, dejando última en el marcador a la gran favorita Thorpedo Anna (Fast Anna).
Bajo la conducción de Flavien Prat y el entrenamiento de Chad Brown, la hija de Curlin superó una conducción táctica y una carrera con parciales lentos para imponerse por 3/4 de cuerpo sobre Taxed (Collected), completando los 1700 metros en 1m42s91/100 sobre pista rápida.
En su reaparición tras finalizar segunda en el Breeders' Cup Distaff (G1) del año último, justamente detrás de Thorpedo Anna, Raging Sea consolidó su estatus como una de las mejores fondistas del país. Ya con 8 triunfos en 14 salidas, suma ahora dos victorias de G1, habiendo mostrado constancia desde su campaña como dosañera.
Randomized salió con ímpetu desde el partidor y logró imponerse en la lucha por la punta, mientras Thorpedo Anna sufrió un par de roces en la primera curva, quedando entre Randomized (Nyquist) y Dorth Vader (Girvin). A pesar de ubicarse segunda en la recta opuesta, la favorita no respondió al ingresar en la parte final. En cambio, Raging Sea, que corría desde el fondo, encontró un hueco entre rivales y remató con fuerza para pasar de largo.
“Tenía muchas ganas de tener una especie de revancha respecto al Distaff de la Breeders’ Cup, y me alegró que pudiera concretarlo. Ella forjó una campaña sólida por mérito propio, no es una yegua de una sola actuación. Mostró regularidad durante varios años, desde que tenía 2, y se convirtió en una yegua realmente confiable, a la que todos deben respetar. El ritmo fue más lento de lo que anticipábamos, pero Flavien (Prat) hizo un gran trabajo manteniéndola cerca y respondió muy bien en la recta final", contó Chad Brown, visiblemente feliz.
Sobre Thorpedo Anna, Brian Hernandez Jr., su jinete, contó: "Recibió algunos golpes en la primera curva, pero después de eso todo se acomodó. Nos abrimos hacia afuera de Randomized y desde ahí veníamos con un buen desarrollo. En la segunda curva, cuando le pedí que fuera en busca de Randomized, respondió un poco, pero en la recta final estaba algo cansada. Tal vez la carrera anterior en Oaklawn (Apple Blossom) y el corto intervalo hasta hoy le pasaron factura".
Cuando se lo consultó sobre si el tropiezo en el primer codo fue determinante, el profesional agregó: "No, no lo creo. La yegua que iba por dentro mío, Dorth Vader, fue la que la pasó peor ahí, recibiendo varios roces. Nosotros también sufrimos un par de golpes, pero después de eso se afirmó y se ubicó por fuera de Randomized. Tuvo el tipo de desarrollo que habíamos imaginado, pero simplemente hoy no era su día".
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