Recuperó el Libreto y ahora camina hacia la Triple Corona con confianza

El hijo de Hurricane Cat ganó con solvencia el Clásico Old Man (G3) y se rehabilitó tras su bajó en el Manuel Anasagasti (L)

Libreto dominó temprano y remató libre de problemas / JUAN I. BOZZELLO

Después de patinar sobre el césped pesado del Hipódromo de San Isidro cuando corrió el Clásico Manuel Anasagasti (L), Liberto volvió a su casa, la arena del Hipódromo de Palermo, retomó la buena senda y se prendió al lote de referencia en el camino hacia la Triple Corona con una contundente victoria en el Clásico Old Man (G3-1400 m), la prueba que cerró la estupenda pierna gradual de la tarde sabatina.

Hijo del generosísimo Hurricane Cat (Storm Cat), ya virtualmente retirado de la reproducción, el zaino de más de 500 kilos colaboró, además, para estirar el momento de ensueño que de la dupla conformada por el entrenador Omar Labanca y el jockey Lautaro Balmaceda.

Liberto fue proactivo en todo momento durante el desarrollo, viniendo por una segunda línea y marcando de cerca al puntero Sea (Daddy Long Legs), que reguló con parciales de 24s40/100 y 47s53/100.

Ya en la parte final del codo, el ganador aumentó la dosis de presión y, a poco de llegar la recta, cargó con firmeza por el centro para dominar pronto. De allí en más, todo fue resistir para el nuevo líder, que se comenzó a desprender para ponerse a cubierto de todas las atropelladas.

Bien abierto, el platense Vampiro Zen (Zensational) llegó desde la zaga para ser escolta a 3 largos, con Piu (Daddy Long Legs) en tercero al hocico. Winston (Forge) fue cuarto viniendo siempre lejos, y el favorito Coro de Rojas (Daddy Long Legs) fue apenas quinto. Peor le fue a The Outsider (Roman Joy), enemigo en los boletos, que terminó cerrando la marcha a casi 18 cuerpos, todo en un tiempo de 1m23s89/100, algo más veloz respecto de lo que demoró Forti Leaf (Fortify) en llevarse el Güiraldes (G3), en el turno anterior.

Criado en el Haras Vacación, Libreto había sido tercero en el Clásico Raúl y Raúl E. Chevalier (G2) y segundo de Amor de Contramano (Gouverneur Morris) en el Gran Premio Montevideo (G1), y ahora retomó su mejor forma para soñar con el Gran Premio Polla de Potrillos (G1), su gran objetivo en el mediano plazo.