Como hace 10 años con Mary's Gold, el Stud Rubio B. y el entrenador Juan C. Etchechoury (h.) levantaron la copa de las Oaks; Madonna Benois fue brillante segunda, a sólo 3/4 de cuerpo
Por Diego H. Mitagstein
Facundo Coria levantó bien alto su brazo izquierdo y gritó fuerte. Para el jockey, como para todo el equipo de Rubio B., encabezado por Juan C. Etchechoury (h.) y Ricardo Benedicto, el triunfo de Romance Sea en el Gran Premio Selección (G1-2000 m, arena normal) fue una revancha, tras aquellos tropiezos que le impidieron pelear por terminar adelante en el Gran Premio Polla de Potrancas (G1) de septiembre.
Sin tránsito y con esos 2 kilómetros soñados por delante, la zaina fue imparable cuando cargó firme de los 300 metros al disco en el derecho para superar por 3/4 de cuerpo a la excepcional Madonna Benois (Angiolo), heroína en la apertura de la Triple Corona y que aquí volvió a mostrar su clase, pese a la derrota.
Carly sabía desde hace meses que tenía una potranca que cuando llegaran las distancias más largas alcanzaría el máximo de su potencial, y el tiempo terminó dándole la razón. Como en el Clásico General Luis María Campos (G2) fue un tren sin frenos, con esa brazada larga, destacada, incansable. como arma letal.
Las Oaks tuvieron un desarrollo sin pausa, pues la tordilla Poker Mommy (Daddy Long Legs) salió a correr al frente marcada por Edict (Il Campione), en un planteo que todos esperaban. Madonna Benois vino tercera, más cerca de lo habitual, y Coria ubicó a Romance Sea algo más lejos, dejándola agarrar su ritmo, sin apurarla, sabiendo dónde debía apuntar. El paso fue sostenido y al pisar la recta Edict intentó ponerle mayor presión a Poker Mommy, aunque poder sacarle nunca la punta. Llegó luego el momento de Madonna Benois, que temprano le estiró pequeñas ventajas a la ganadora del Beazley, pero sin poder despegarse. A esa altura, ya Romance Sea había empezado a atropellar, alcanzando eficacia total en los 50 metros finales y separándose para cruzar el disco en buenos 2m1s69/100.
Madonna Benois sólo sintió el cansancio en esa cuadra de cierre, pero cayó luchando, a lo campeona, confirmando su nombre como uno de los mejores de la generación. Y ni que hablar de la valiente gestión de Poker Mommy, la de menos experiencia de las tres y que terminó tercera 1 largo más atrás, dejando margen para soñar. El resto llegó a una cuadra, en otra carrera.
Con Romance Sea el Stud Rubio B. y Juan Carlos Etchechoury volvieron a los triunfos de nivel máximo después de más de 2 años, pues el último antecedente era el de Queen Liz (Lizard Island) en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1), a mediados de 2021. Juntos ya habían ganado el Selección con Mary's Gold (Mutakddim), hace 10 años, aunque ahora el festejo fue más allá, pues la gran figura del sábado en Palermo fue además criada en el Haras La Pasión.
Para Facundo Coria también resultó un momento inolvidable, venciendo por cuarta vez en su trayectoria en el plano mayor y por segunda vez en las Oaks, copa que ya había levantado con Mumy Beach (Treasure Beach) en 2020, como para seguir transitando su mejor año.
Parte de la primera y prometedora generación de Seahenge, el Scat Daddy que presta servicio en el Haras Vacación, La Pasión / Rubio B. adquirió a Romance Night (Orpen), la madre de Romance Sea, a Gastón Balbi con la potranca en su vientre, y de allí que Ricardo Benedicto recordó especialmente al dueño de Arroyo de Luna.
Las potrancas encontraron en Romance Sea una referente, con otros nombres fuertes como los de Madonna Benois y Poker Mommy para completar una pierna de presente pero, sobre todo, con futuro.
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