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Romantic Warrior, eterno: cuarto Hong Kong Cup consecutivo y una leyenda que no se detiene

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 4 horas
  • 2 Min. de lectura

El crack de Danny Shum volvió a brillar en Sha Tin y alcanzó un logro sin precedentes en una de las grandes carreras del mundo


Romantic Warrior, un campeón con todas las letras / HKJC
Romantic Warrior, un campeón con todas las letras / HKJC

SHA TIN, Hong Kong (Especial para Turf Diario).- Hay campeones extraordinarios y hay caballos que trascienden su tiempo. Romantic Warrior pertenece, sin discusión, a este último grupo. Este domingo, ante un Sha Tin colmado y vestido con sus inconfundibles colores celestes, el hijo de Acclamation escribió una nueva página dorada al conquistar por cuarta vez consecutiva el Longines Hong Kong Cup (G1-2000 m), un logro inédito desde la creación de la prueba en 1988.

Con la serenidad de los grandes y la autoridad del que ya no necesita demostrar nada, James McDonald lo condujo a una victoria clara por 1 3/4 cuerpo sobre el japonés Bellagio Opera (Lord Kanaloa), mientras Quisisana (Le Havre) avanzaba en los metros finales para completar el podio. Fue una actuación acorde a lo que el público esperaba… y aun así, capaz de emocionar.

Romantic Warrior, graduado de la Hong Kong International Sale, alcanzó ahora 11 triunfos de G1 en 4 jurisdicciones distintas, una cifra que habla de su versatilidad, longevidad y clase superior. A semanas de cumplir 8 años, lejos está de dar señales de declive.

La carrera se desarrolló sin sobresaltos. Galen (Gleneagles) marcó el ritmo buscando sorprender, pero McDonald siempre tuvo a su montado “dentro de sí”. Al ingresar a la recta, el rugido de las tribunas fue creciendo. A 400 metros del disco, Romantic Warrior pasó al frente y nunca más fue inquietado.

Mientras los aplausos caían como una ola, Danny Shum se tomó un segundo para anotar el resultado en su programa, antes de ser rodeado por saludos y abrazos.

“Estoy muy orgulloso de Romantic Warrior y de todo el equipo. Trabajan muy duro. Es un gran alivio, porque había mucha presión”, confesó el entrenador. “Después de la cirugía fue un desafío, pero es un caballo manso, noble, parte de mi familia. Mi hijo dice que lo quiero más a Romantic Warrior que a él”, bromeó.

Shum destacó además la facilidad de manejo del campeón: “No necesita demasiado trabajo. Su apetito y su peso te dicen todo sobre cómo está”.

McDonald, todavía conmovido, resumió lo que muchos sienten: “Es muy especial… es un fenómeno. No sé qué decir. Lo amo”.

En una era dominada por cifras astronómicas y campañas cada vez más cortas, Romantic Warrior parece un guiño al pasado, a los grandes campeones que viajaban, competían y se medían una y otra vez con los mejores. Quizás algún día otro caballo supere su récord de ganancias, pero este cuarta Hong Kong Cup quedará como una marca imposible de borrar.

El futuro vuelve a insinuar un nuevo duelo con Forever Young (Real Steel), tras aquella inolvidable Saudi Cup (G1) en la que el celeste cayó con todos los honores. Sin embargo, Shum es prudente: “Él no sabe que está por cumplir ocho años. El plan siempre lo decide el propietario, Peter Lau. Nosotros confiamos plenamente en él”.

Romantic Warrior ya es historia viva. Y lo mejor -como tantas veces- parece estar todavía por venir.



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