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Roshita y un triunfo contundente que la consolida como la mejor potranca en el Argentino

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • 1 may
  • 2 Min. de lectura

La defensora del Stud Rubio B. se impuso cómodamente en el Gran Premio Jorge de Atucha (G1), abriendo el formidable doblete del padrillo Gouverneur Morris


Roshita cerró con facilidad y sigue creciendo / JUAN I. BOZZELLO
Roshita cerró con facilidad y sigue creciendo / JUAN I. BOZZELLO

Si lo difícil no es llegar, sino mantenerse, Roshita superó el desafío con méritos sobrados. La potranca que tan bien había impresionado al vencer en el Clásico Saturnino J. Unzué (G1), sobre 1200 metros, saltó a los 1500 metros del Gran Premio Jorge de Atucha (G1) para mantener su liderazgo dentro del proceso selectivo en el Hipódromo Argentino de Palermo.

Ahora invicta en 3 salidas, llegaba a la carrera envuelta en algunos nubarrones en el runrún. Que no había sido buena su pasada, se decía, pero Juan C. Etchechoury (h.), su entrenador, lo explica y aclara: "Ella andaba bárbaro, lo que pasa que la pasada salió mal y eso me desordenó todo. Que se entienda, no anduvo mal, salió mal el trabajo programado. Después la partida fue buenísima, los estudios que le hicimos, de absolutamente todo, dieron bien, y por eso corrimos. Nunca me dio ningún síntoma de que le pasara algo o de que su estado no fuera el que yo quería".

Aclarado el asunto, habrá que decir que la zaina floreó, marcando de cerca a la puntera Go Clari Go (Strategos) y ya desde los primeros metros de la recta dando indiciones de cómo terminaría todo.

Sin que William Pereyra, su jockey, tuviera necesidad de exigirla, Roshita completó el recorrido a voluntad y llegó al disco con 6 cuerpos de ventaja sobre Go Clari Go, que por la cabeza mantuvo la posición de escolta sobre Gata Frank (Gidu), todo tras 1m28s58/100.

Del Stud Rubio B. y criada por el Haras La Pasión, Roshita le dio primera gran alegría a los Benedicto, su cabaña y todos los socios en ese proyecto hecho realidad que se llama Gouverneur Morris (Constitution), el padrillo que pinta con llegar muy lejos y que un rato más tarde llegaría al doblete de G1 con Amor de Contramano dando espectáculo en el Gran Premio Montevideo (G1).

Primera cría de Rosheen (Easing Along), una hermana de los ganadores clásicos Ramblera (Easing Along) y Raons (Lizard Island), Roshita domina con claridad entre las potrancas en Palermo, y ahora apuntará todos sus cañones al Gran Premio Estrellas Juvenile Fillies (G1), de fines de junio y con 100 metros más por recorrer. Será el nombre a vencer.




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