Hijo de Gun Runner, por el crack argentino, alcanzó una victoria de proyección en el Toyota Blue Grass Stakes (G1) de Keeneland
LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- Fue un fin de semana donde la genética Candy Ride tuvo alto peso en las carreras de grado que se disputaron en los Estados Unidos, ya sea por la parte alta como por la parte baja de los pedigrees.
El pase más fuerte de esa cosecha fenomenal se dio en Keeneland, donde su nieto Sierra Leone ratificó sus enormes condiciones, se quedó con el Toyota Blue Grass Stakes (G1-1800 m, arena, US$ 1.000.000 de bolsa) y solidificó sus credenciales como uno de los máximos candidatos hacia el inminente Kentucky Derby (G1), que se disputará el primer sábado de mayo en Churchill Downs abriendo la Triple Corona del norte.
Previo ganador del Risen Star Stakes (G2), en Fair Grounds, el hijo de Gun Runner, el mejor continuador de la línea paterna del crack argentino, se portó mal en la previa, quedó lejos durante el desarrollo, pero a partir de los 800 metros comenzó una remontada que le permitiría dominar en la cuadra final y llegar a l meta con 1 1/2 cuerpo sobre Just a Touch (Justify), mientras Dornoch (Good Magic), su gran enemigo en los papeles, quedaba apenas cuarto a 6 1/2 largos, todo tras 1m50s8/100.
Preparado por Chad Brown y con Tyler Gaffalione en sus riendas, Sierra Leone generó sensaciones imposibles de contener, sobre todo pensando que la historia en la carrera por las rosas será sobre 200 metros más, una situación que sin dudas lo beneficiará, pues ya mostró que a más tiro, mejor.
"Había mucho público y su largada externa no lo ayudó, lo enojó un poco, pero habíamos ido bastante a las gateras, por lo que sabía que iba a entrar. Es un atleta natural y soy muy afortunado en entrenarlo. Tiene una buena química con Tyler y apenas corrió unas carreras, con lo que pensamos que seguirá aprendiendo y mejorando, ganando experiencia, y la mayor distancia no será un problema", comentó un efusivo Chad Brown, que busca su primer éxito en el Kentucky Derby.
En la ganadora de G1 Heavenly Love (Malibu Moon), y comprado de yearling durante 2022 en 2.300.000 dólares, Sierra Leone dejó Keeneland mucho más cerca de su gran objetivo.
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