top of page
Foto del escritorTurf Diario

Sierra Leone ganó el Classic, se sacó la espina y trajo otra vez a escena al gran Candy Ride

Nieto del crack argentino, repitió la hazaña de Gun Runner, su padre, y se quedó con la prueba más fuerte de la Breeders' Cup

Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Del Mar, California)

DEL MAR, California (De un enviado especial).- Durante todo el año se esperó por Sierra Leone y ese gran triunfo que siempre prometió. En reiteradas oportunidades se le negó, aunque, es cierto había sido gran protagonista en los turnos fuertes con actuaciones importantes.

Para el potrillo preparado por Chad Brown la espera terminó y su explosión llegó ni más ni menos que en el Breeders' Cup Classic (G1-2000 m, arena, US$ 7.000.000 de bolsa), la prueba máxima dentro del mitín que se desarrolló entre el viernes y el sábado último en Del Mar.

Tantas veces pasó que esos caballos de concepto alto nunca lograron ratificarlo que con el zaino propiedad de Peter Brant, Coolmore, Westerberg y Brook Smith ya muchos lo habían dejado de lado, dentro de una carrera que tenía como sus principales candidatos al campeón Fierceness (City of Lights), al japonés Forever Young (Real Steel) y al crack europeo City of Troy (Justify).

Sin embargo, la mejor versión de Sierra Leone apareció para conseguir un triunfo terminante y repetir la hazaña de Gun Runner, su padre, que en 2017 venció de punta a punta en esta misma competencia y en la misma cancha. 

Y aquí habrá que hacer un paréntesis para referirse al aporte argentino, pues en la parte alta del héroe del Classic aparece el nombre del irrepetible Candy Ride (Ride the Rails), cada día más afirmado como un verdadero Jefe de Raza.

Flavien Prat leyó a la perfección el desarrollo con el vencedor, dejando que el japonés Derma Sotogake (Mind Your Biscuits) saliera a mover de firme el ritmo con parciales de 22s43/100, 44s96/100 y 1m9s44/100, que, por supuesto, le fueron imposibles de mantener.

Detrás, John Velazquez traía a Fierceness, quemando energías vitales y que en la recta le harían imposible contener el potente avance de Sierra Leone, que, como es costumbre, fue ganando posiciones de menor a mayor, ahora, ya mucho más prolijo en sus movimientos, sin regalar segundos ni metros por sesgos o síntomas de inexperiencia.

Cuando arrancó, Sierra Leone fue un tren sin frenos, que pasó de largo a un valiente Fierceness -se defendió con todo lo que le quedaba- para vencerlo por 1 1/2 cuerpo, mientras Forever Young era tercero a 1 1/4 largo más, comprometido por una suelta interna. El tiempo de 2m78/100 estuvo lejos del 1m59s11/100 que mantiene el propio Candy Ride desde 2003.

La gran decepción corrió por cuenta de City of Troy, que desde temprano la tuvo complicada, quedando lejos, y que mostró poco gusto por la arena, saltando, incómodo, en una despedida injusta en materia de resultados para un gran campeón.

City of Troy es propiedad de Coolmore, que vivió las dos caras de la moneda, pues festejó del otro lado con Sierra Leone, con el que las esperanzas crecen de aquí para adelante, esperando que en 2024, ya con 4 años, su nivel se mantenga o incluso siga creciendo. Ahora que logró ese éxito buscado, ¿cómo lo detendrán?

1 visualización0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo

Comments


bottom of page