Sovereignty, en duda para el Breeders’ Cup Classic tras un pico de fiebre
- Turf Diario
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El favorito de la mejor carrera de la serie fue noticia el martes y las expectativas son grandes para este miércoles, cuando, probablemente, se tome la decisión final
Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Del Mar, California, Estados Unidos)
DEL MAR, California (De un enviado especial).- La calma habitual del amanecer en el opuesto de Del Mar se vio sacudida por una noticia que retumbó en todo el universo del turf: Sovereignty, el gran candidato para el Breeders’ Cup Classic (G1) del sábado, presentó un pico de fiebre durante la noche y su participación en la prueba más esperada del año quedó en duda.
El campeón de Godolphin, ganador del Kentucky Derby, el Belmont Stakes y el Travers Stakes, fue atendido en las primeras horas del martes por los veterinarios, y desde entonces su estado es seguido minuto a minuto por el equipo de Bill Mott, su entrenador.
“Fue tratado con un antiinflamatorio y ya le hicimos los análisis de sangre”, explicó Mott, manteniendo cierta distancia del box donde el hijo de Into Mischief se mostraba tranquilo, bajo la atenta mirada de su equipo. “Estamos esperando los resultados, pero si vuelve a tener fiebre entre hoy y mañana, se terminó. Si no creo que esté en condiciones, no va a correr.”
La frase, firme y serena, refleja tanto la experiencia como la prudencia de un hombre que ha visto de todo en su larga carrera. Mott no dramatiza, pero tampoco deja lugar a ilusiones infundadas. A estas alturas de la semana, cualquier contratiempo físico es un golpe duro, especialmente para un caballo que llegaba en la plenitud de su forma, listo para intentar cerrar una temporada histórica.
El lunes por la mañana, Sovereignty había trabajado con normalidad, cubriendo 800 metros con la soltura del que se siente a gusto en cada movimiento. Mott incluso había considerado enviarlo nuevamente a la pista el martes, pero esa idea fue descartada apenas se detectó el aumento de temperatura.
“Se ve bien, comió todo, no dejó ni un grano de avena. Está alerta y con ánimo normal”, agregó el entrenador. “Pero la temperatura es lo que manda. Un caballo sano no pasa de 101 grados. La suya llegó a 103, aunque respondió bien al tratamiento.”
Aun sin síntomas visibles de malestar, el equipo de Godolphin decidió actuar con la máxima cautela. En estas circunstancias, la diferencia entre un cuadro pasajero y un problema serio puede definirse en cuestión de horas. Por eso, las próximas 24 serán decisivas.
El miércoles, a las 9 de la mañana, Mott volverá a hablar con la prensa en su caballeriza, momento en que podría confirmarse si el crack continúa rumbo al Classic o si, finalmente, su campaña 2025 termina antes de tiempo.
El mundo del turf contiene la respiración. Sovereignty no es solo el favorito: es el emblema de una generación, el caballo que devolvió a Godolphin a la cima del turf estadounidense con una campaña de ensueño. Verlo fuera del Breeders’ Cup Classic sería un golpe para todos, pero también una muestra del respeto que su entorno tiene por su salud y su futuro.
Por ahora, la esperanza sigue viva, sostenida por las buenas señales que el potrillo ha dado en su box. Pero como dijo Mott, sin rodeos: “Si vuelve a tener fiebre, estamos fuera.”
El reloj corre y Del Mar, por un día, parece respirar más lento, esperando noticias del campeón.
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