La hija de Super Saver le ganó de punta a punta a la gran favorita Siempre En Mi Mente en el Clásico Ricardo P. Sauze (G3)
Nada de todo lo muy bueno que había hecho antes Super Cachorra se pareció a lo que construyó este sábado en el Hipódromo Argentino de Palermo para ganar el Clásico Ricardo P. Sauze (G3-1600 m, arena). Siempre una yegua buena, esta vez lo de la zaina de Los Apóstoles fue directamente supremo, ganándole de punta a punta a una rival clase A como Siempre En Mi Mente en una demostración de superioridad espectacular.
Otra vez corriendo a la descubierta, sin dar ni pedir cuartel, como a ella más le gusta, la hija de Super Saver fue una máquina de correr, afirmándose en su madurez y en la seguridad desde las riendas que le transmitió Rodrigo Blanco, un jockey que en este tipo de carrreras sabe como pocos en qué forma se hacen las cosas.
Pasando los 400 metros iniciales en 23s1/100 y los 1200 tras 1m8s92/100 (no hubo parciale de los 400 y vaya a saber uno cuánto de cierto tienen el resto...), Super Cachorra se afirmó cuando las papas empezaron a quemar. Siempre En Mi Mente, que la persiguió desde el salto, intentó salir a buscarla en el derecho, pero un fustazo de Blanco sirvió para que la puntera pusiera sexta, saliera con fuerza y se distanciara con solidez, sacándole a la favorita la terminante cifra de 6 cuerpos, mientras Walnut Grove (Orpen), que venía de superar a Super Cachorra, era tercera a otros 2 1/2 largos, todo tras fulminantes 1m33s20/100.
Cría del Haras Firmamento y preparada por Carlos D. Etchechoury en el Campo 2 de San Isidro, Super Cachorra tiene por madre a la inolvidable Cachorra Wells (Poliglote), que antes ya había producido al G2 Harlan's Cachet (Harlan's Holiday) y a Cachorra Top (Giant's Causeway), que luego dio al parejo Top Rimoute (Remote).
Ya afirmada en la milla, de la mano de la fórmula de correr adelante que tan buenos resultados le da y con Rodrigo Blanco como el jockey que más la hace rendir, Super Cachorra tiene un futuro por demás promisorio por delante y tiempo (acaba de cumplir los 4 años) para seguir mejorando y pensar, incluso, en ir más arriba en la distancias, donde el respaldo genético también está.
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