El caballo argentino que fue campeón en Perú y ganó G1 en Chile mostró poco y nada; el tordillo superó varios meses de inactividad imponiéndose por 10 1/4 cuerpos, ante un lote débil
HALLANDALE BEACH, Florida (Especial para Turf Diario).- La jornada del viernes en Gulfstream Park incluyó dos regresos, uno de interés para Sudamérica y el otro ya más a nivel global. Super Corinto (Super Saver), nacido en Argentina, Campeón en Perú y ganador de G1 en Chile, tuvo una reaparición tibia, mientras que el tordillo White Abarrio, el héroe que tuvo en 2023 el Breeders' Cup Classic (G1) volvió, ganó y gustó, ambos, en sendas pruebas condicionales y con el denominador común de Saffie Joseph Jr. en la preparación.
Más de 5 meses pasaron desde que Super Corinto se despidió fallando en Churchill Downs, y ahora las sensaciones no fueron demasiado diferentes con su quinto puesto a 7 1/4 cuerpos de Steal Sunshine (Constitution) en la octava carrera, un allowance optional claiming sobre la milla de arena y con 62.000 dólares en premios.
Con Edgar Zayas en sus riendas, el caballo del Stud Jet Set fue inexpresivo, sin poder y rematando con andar parejo más que otra cosa. Seguramente se le dará una nueva oportunidad, pero, da la sensación, que aquella lesión que sufrió cuando corrió la Dubai World Cup del año último selló su futuro.
En cuanto a White Abarrio, fue un muy buen primer paso, aunque respondiendo de la forma esperada en un lote que sobraba ampliamente. El tordillo había salido de escena allá por mediados de junio con su quinto en el Metropolitan Handicap (G1) encontró la carrera ideal, dominando en el derecho para desprenderse y arribar a destino con 10 1/4 largos en su favor, al cabo de 1m23s52/100 para los 1400 metros de la séptima competencia del día, un allowance optional claiming con 62.500 dólares en premios.
Irad Ortíz Jr. no dejó que White Abarrio se relajara del todo y lo exigió bastante teniendo en cuenta la diferencia que sacó, no sea cosa que el hijo de Race Day crea que la historia será así cuando las exigencias empiecen a crecer. La Pegasus World Cup (G1) de fines de enero podría ser un primer objetivo grande para él.
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