Con guapeza y pulmones, el hijo de In the Dark venció a Oppidum e hizo festejar otra vez a Las Monjitas y a Carlos D. Etchechoury
Los potrillos tuvieron su momento al cabo de la tarde de domingo en el Hipódromo Argentino de Palermo con el Clásico Eduardo Casey (G2), aunque también hubo lugar para los fondistas mayores de la mano del Clásico Vicente L. Casares (G2-2500 m, arena), donde "los especialistas" siguieron de racha.
Otra vez un caballo del Stud Las Monjitas y preparado por Carlos D. Etchechoury se lució en una carrera importante. A 24 horas de ganar su tercer Gran Premio Jockey Club (G1) en 4 años, con Happy Happy Day (Hi Happy), ahora fue The Cyclone el que trajo otra de esas fotos que se guardan con especial cariño, mostrando calidad, guapeza y pulmones para imponerse en un final duro y seguir por el camino de la evolución.
Previo escolta de Best Galano (Galán de Cine) en el Clásico Domingo Faustino Sarmiento (L), en la pista auxiliar de San Isidro, ahora el hijo del lamentablemente desaparecido In the Dark visitó por primera vez en su campaña la arena porteña para establecerse como uno de los referentes en las distancias muertas.
Con Adrián Giannetti en sus riendas, nunca vino demasiado lejos mientras Brullemail (Super Saver) salía a marcar el camino perseguido por Special Dubai (E Dubai), que había ganado esta competencia en su versión de 2022. En la curva los 3 se juntaron y abierto Osvaldo Alderete movía al pesado de Oppidum (Portal del Alto) para sumarlo a la lucha.
Ya en la recta, Special Dubai y Brullemail empezaron a aflojar al tiempo que era Oppidum el que empezaba a dominar por fuera, con The Cyclone dando pelea por el centro. Pareció que aquél se terminaría quedando con la victoria, pero Giannetti continuó exigiendo, el ganador se pegó a los palos y desniveló la balanza en los 50 metros finales, prevaleciendo por 3/4 de cuerpo en flojos 2m39s51/100.
A 8 cuerpos, Special Dubai fue tercero dando señales inequívocas de que el tiempo pasa para todos, con Brullemail en cuarto a la cabeza. Olimpia de Epiro (Southern Cat) nunca salió del último lugar y llegó a una cuadra.
Criado por el Haras El Gusy y con la ganadora clásica Piggerella (City Banker) como madre, The Cyclone sube peldaños entre los fondistas, con la juventud y sus pulmones como aliados indispensables.
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