The Outsider cambió de táctica y el resultado fue perfecto

Esta vez corriendo de punta, el hijo de Roman Joy se rehabilitó y ganó guapeando el Clásico Candy Ride (L)

The Outsider se hizo fuerte durante todo el desarrollo / HSI

Tras un debut tan perfecto como prometedor, The Outsider había dejado caras largas en su equipo; primero, quedando lejos en el Clásico Old Man (G3), y luego volviendo a fallar, ahora en el Clásico Vilmar Sanguinetti. Sin embargo, el tordillo del Haras El Angel de Venecia recuperó la confianza y el buen nivel, se llevó el Clásico Candy Ride (L-1400 m, césped pesado) y vuelve a generar expectativas para llegar lejos en el futuro.

¿Qué pasó para un cambio tan radical en su rendimiento? Quizás haya que buscar la respuesta al interrogante en el cambio de táctica que se adoptó con el hijo de Roman Joy (Fortify), uno de los varios padrillos de primera generación que viene luciéndose.

Esta vez, Eduardo Ortega Pavón, su jockey, no lo contuvo y lo dejó correr a su gusto, dejándolo tomar la punta temprano y viniéndose de un viaje, aunque nada le resultó sencillo. Si algo le sobró al potrillo fue poder para batallar, porque fueron varios los rivales que lo intentaron poner en aprietos durante el desarrollo.

The Outsider sacó adelante cada uno de esos desafíos, y arriba, encima, tuvo el resto como para contener la larga atropellada de Convertido (Conversor), escolta desde medio pescuezo y que era el verdadero outsider de la prueba.

A medio cuerpo, Constitucional (Gouverneur Morris) quedó tercero, con idéntico margen sobre Hit It a Bou (Hit It a Bomb), mientras el favorito Sea (Daddy Long Legs) quedaba quinto a 3/4 de cuerpo, todo en una marca más que aceptable de 1m23s98/100, en una cancha complicada.

Preparado por Carlos D. Etchechoury -fue presentado por Daniel Bordón-, y criado por el propio Haras El Angel de Venecia, The Outsider es la cuarta cría de Tilde (Exchange Rate), que ya había dado al triple ganador Trivento (Cima de Triomphe), en la misma familia del G2 Galán de Cine (Successful Appeal).

The Outsider volvió a dejar esas sensaciones de potrillo útil que habían quedado tras su debut ideal, y se prende en el lote de los potrillos que quieren ser figura en el segundo semestre, en su caso, con la media distancia como ámbito para lucirse.