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Foto del escritorTurf Diario

Tooru volvió a ser Tooru y llegó al hat-trick en el Clásico Embrujo

El hijo de Lizard Island se recuperó luego de 3 traspiés, bajando un escalón, y atropelló otra vez con más potencia que sus rivales

Caballo bueno Tooru, que borró de un plumazo un par de labores flojas para quedarse este domingo con el Clásico Embrujo (L), sobre la milla de césped del Hipódromo de San Isidro y cargando el peso máximo de 60 kilos, en lo que fue su tercera victoria consecutiva en la prueba, un dato inédito en su historial.

Dando un paso atrás en cuanto al nivel, pues venía de competir en los grandes premios Estrellas Mile (G1) y San Isidro (G1) y en el Clásico 9 de Julio (G2), el tordillo hizo pesar su categoría y experiencia para volver a sacar el mejor provecho de su poderosa atropellada, beneficiado por un tren de carrera ideal para sus características.

A Francisco Lavigna seguramente se le haya hecho agua la boca cuando, como se esperaba, el potrillo The Goat (Fortify, 53) salía a marcar el camino con firmeza, estableciendo parciales de 24s40/100 y 46s70/100, con la cancha abierta y marcado desde un cuerpo por Quality Boy (Asiatic Boy, 59 1/2).

Anteúltimo durante la mayor parte del recorrido, Tooru encontró rápido un carril central para atropellar en la recta y desde allí empezó la remontada. Fue en la cuadra final cuando el ganador pasó al frente quebrando a The Goat, resistiendo el embate de Don Taimado (Il Campione, 54), que buscó con fuerza en ese último tramo. En el disco, fue de medio cuerpo la diferencia entre ambos, con The Goat en buen tercero a 1 largo más, todo tras estupendos 1m33s74/100, con un parcial complementario para las 12 cuadras de 1m10s65/100.

De la cría del Haras El Wing y defensor de los colores del Stud As de Picas, Tooru le dio continuidad a la excelente racha de los Sahagián, Pablo y Pablo Ezequiel, sus preparadores. 

Si de números se trata, más allá del hat-trick, Tooru ya ganó 9 carreras, y en la lista de sus clásicos deben sumarse el Pippermint (G2) y el Southern Halo (G3) en sus dos versiones más cercanas, además de aportar una larga lista de arrimes.

Se viene el Joaquín S. de Anchorena (G1), y, si bien ya lo animó sin suerte en 2 oportunidades, ¿cómo negarle volver a estar en los partidores?

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