Touch of Destiny, el orgullo uruguayo que hará historia en la Breeders’ Cup

El hijo de Midshipman será el primer caballo nacido en ese país en animar la serie más importante del mundo

Touch of Destiny trabajó bien temprano el sábado por la mañana, y bien... / BREEDERS' CUP

DEL MAR, California (De un enviado especial).-El próximo fin de semana, el turf uruguayo vivirá una jornada histórica. Touch of Destiny, criado y propiedad del Haras Phillipson, se convertirá en el primer caballo nacido en Uruguay en correr una Breeders’ Cup, un logro que corona años de crecimiento y profesionalismo en la hípica oriental.

El hijo de Midshipman, invicto en seis presentaciones, participará en el Big Ass Fans Dirt Mile (G1-1600 m, arena), compartiendo cartel nada menos que con el argentino Full Serrano (Full Mast), ganador de esta misma carrera en 2024. Bajo la preparación de Michael McCarthy y con la monta del jockey charrúa Luis Cáceres, que viajó especialmente desde Montevideo para acompañarlo, el zaino trabajó este sábado con la soltura de quien llega en plenitud.

A primera hora de la mañana, Touch of Destiny completó 1000 metros en 59s1/5 sobre la pista principal de Del Mar, con Cáceres en sus riendas. El ejercicio dejó más que satisfecho a su entrenador.

“Trabajó muy bien, exactamente lo que esperábamos de él”, comentó Michael McCarthy. “La semana pasada había hecho una milla algo más relajada, y ahora queríamos verlo un poco más encendido. Terminó con mucha fuerza, lleno de ganas, nos gustó lo que vimos. Estamos muy conformes con lo que vimos. Claro que no sabemos todavía cómo se medirá el mejor caballo de Uruguay frente a los grandes de Estados Unidos… pero lo vamos a averiguar”.

La frase resume a la perfección el espíritu con el que el equipo afronta esta aventura: la ilusión de representar a todo un país y la curiosidad de comprobar hasta dónde puede llegar un potrillo forjado en Sudamérica, con genética, corazón y temple charrúa.

El notable Touch of Destiny llega a Del Mar precedido de una campaña impecable, en la que dominó con autoridad entre los 2 años Maroñas y se consolidó como uno de los mejores productos salidos del haras que lleva el sello de la familia Steinbruch. Su salto internacional no solo representa un desafío deportivo, sino también un símbolo de orgullo para toda la región.

Con su andar firme y la confianza que transmite su entorno, el invicto uruguayo se prepara para un desafío que trasciende fronteras. La Breeders’ Cup siempre ha sido un escenario de sueños, y este año, uno de ellos lleva la bandera celeste.