Por cuestiones de bienestar animal, los caballos sólo podrían ser domados a partir de los 30 meses, por lo que sería imposible realizar carreras de 2 años allí
Las carreras para ejemplares de 2 años en Alemania enfrentan una amenaza existencial que podría tener consecuencias en toda Europa. Si resulta ser la punta del iceberg, habría un efecto de reacción en cadena para las principales carreras de 3 años, incluyendo la más grande de todas: el Betfred Derby.
La actividad hípica en Alemania se ha visto involucrada con una nueva directiva de bienestar animal erogada por el Parlamento Federal de Alemania, que prohíbe la doma o la competencia de caballos menores de 30 meses a partir del día de su nacimiento. Esta directiva fue implementada en 2020, presuntamente para cubrir su sector de cría de caballos sangre caliente -caballos continentales que son criados para la competencia- y aprobado por las autoridades de carreras.
Si la ley se aplicara íntegramente a los Pura Sangre de Carrera en Alemania y más allá -existe una exención de tres años mientras que se llevan a cabo pruebas sobre el bienestar de los animales- se acabaría efectivamente con las carreras para ejemplares de 2 años. Esto es a pesar de la evidencia científica abrumadora de que mientras más jóvenes corren los caballos Pura Sangre de Carrera, se vuelven más robustos y resistentes a las lesiones que pudieran llegar a tener más adelante en su vida, y mayores son los beneficios para los huesos, tendones, cartílagos y el sistema inmunológico.
Las reglas de carreras de Alemania ya están más encaminadas en el área de bienestar que la mayoría del resto de Europa. Las carreras de salto ya casi no se practican, y las de juveniles están limitadas a un máximo de seis actuaciones y recién pueden comenzar a competir en junio, mientras que las reglas sobre el uso de la fusta permiten un máximo de 3 golpes, y donde se penaliza a un jockey que dé un golpe de más con una suspensión de 14 días.
Los entrenadores alemanes también tienen que cumplir con las regulaciones relacionadas al tamaño de las caballerizas, la cantidad de luz dentro del stud, que haya ventanas para que puedan ver a otros caballos y que puedan salir un mínimo de dos horas al día con al menos otro caballo más. Estas son reglas que dejarían descartadas a muchas de las viejas caballerizas victorianas de Newmarket.
Sin embargo, si la nueva directiva que afecta a los caballos jóvenes resulta exitosa, corresponderá al gobierno alemán el intentar implementar la ley en toda la Unión Europea, que incluiría a Irlanda y Francia: dos de las grandes superpotencias hípicas del mundo.
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