Con su primera generación debutando esta temporada en los Estados Unidos, ya tiene 11 crías ganadoras y aparece segundo en la estadística de freshman sires
La generosidad del crack argentino Candy Ride en las pistas y que luego ratificó cuando llegó a la reproducción, sigue dejando su huella y ampliando los horizontes. Con el formidable Gun Runner a la cabeza, varios de sus hijos ya sobresalen como padrillos, y, por estas horas, Vekoma amenaza con transformarse en otro gran continuador de la línea paterna del zaino que desde las praderas del Haras Abolengo conquistó el mundo.
El alazán, que presta servicio en el histórico Spendthrift Farm de Kentucky a un costo bien acomodado de 15.000 dólares, aparece encumbrado entre los freshman sires, figurando segundo en la estadística por sumas ganadas de los Estados Unidos y también por hijos ganadores, en ambos casos, detrás del sorprendente Complexity (Maclean's Music).
Dentro de una generación de reproductores nuevos que incluye nombres fuertes como Tiz the Law (Tiznow), Game Winner (Candy Ride), Authentic (Into Mischief), McKinzie (Street Sense) y War of Will (War Front), entre otros, lo de Vekoma viene siendo llamativamente fuerte.
Nacido en 2016, ya tiene 11 crías ganadoras -9 de ellas debutando- sobre 20 que compitieron, y eso teniendo en cuenta que, trasladandonos a nuestros tiempos, en los Estados Unidos los 2 años recién cursan el mes de enero, totalizando US$ 510.336 en premios. Complexity, el líder, tiene 12 hijos ganadores y encabeza la lista con ganancias por US$ 648.991 dólares, con el potrillo Mo Plex (con madre Uncle Mo) como estrella después de ganar hace unos pocos días el Sanford Stakes (G3), en Saratoga.
Entre los mejores productos de Vekoma a la fecha destaca la potranca Fortuna Mía, que, tras salir de perdedora en Horseshoe Indianapolis, llegó tercera en el Debutante Stakes (L) de Churchill Downs. Bella Cleopatra, Bella Sorella, Anakarina, Faster Gator, Murdock, Viggiedal, Louisiana Jess, Stitches e It's Hammertime son los otros productos del padrillo que ya vencieron, varios de ellos en el mencionado Churchill Downs.
Vekoma realizó una campaña estupenda, luciéndose a los 2 y 3 años para, a los 4, transformarse en una de las máximas referencias de la velocidad. Pero, más allá de sus logros en las pistas, se lo recuerda también por su particular forma de correr, revoleando sus manos toscamente.
Candy Ride sacaba enorme provecho de su velocidad corriendo adelante, y los mejores de sus hijos en las pistas heredaron esa cualidad, no casualmente, incluyendo en esa lista a muchos de sus más destacados continuadores, tal el caso de Vekoma.
Preparado por George Weaver, el ahora notable reproductor debutó ganando en septiembre a los 2 años en Belmont Park y al mes y medio ratificó las buenas sensaciones generadas imponiéndose en los 1600 metros del Nashua Stakes (G3) de Aqueduct.
Vekoma reprisó en febrero del año siguiente cediendo su invicto al finalizar tercero en el Fountain of Youth (G2) de Gulfstream Park ganado por Win Win Win (Hat Trick), pero a las pocas semanas se lució en Keeneland, llevándose el trascende Toyota Blue Grass Stakes (G2), tomándose revancha de Win Win Win.
Tras un fallido intento en el Kentucky Derby (G1), terminando décimo segundo, Vekoma ya no volvería a perder. Reprisó a los 10 meses ganando el Sir Shackleton Stakes (L) en Gulfstream Park para después sumar 2 de las carreras que hacen padrillos: el Carter Handicap (G1-1400 m) y el Metropolitan Handicap (G1-1600 m), ambos en Belmont Park y siempre sobre la arena.
En Mona de Momma (Speighstwon), ganadora del Humana Distaff Stakes (G1), y en la familia de los formidables Street Sense (Street Cry) y Mr. Greeley (Gone West), Vekoma ya muestra mucho más que las uñas y todo parece ser sólo el comienzo de un futuro en la reproducción brillante, como para que la línea de nuestro Candy Ride mantenga la alta temperatura en el mercado de los Estados Unidos.
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