La yegua del Stud Tramo 20 repitió su triunfo del La Mission, ratificó su liderazgo entre las yeguas en la distancia y ahora enfrentará el desafío máximo del Gran Premio Copa de Plata (G1)
Por Diego H. Mitagstein
Vision Triomphe llegó para quedarse. Tras su irrupción entre las yeguas adultas en la distancia ganando el Clásico La Mission (G2), la hija de Cima de Triomphe dio otra muestra de su calidad y de su enorme momento con otra sólida conquista, ahora en los 2000 metros del Clásico Los Haras (G2), el último preparatorio fuerte en la división de cara al Gran Premio Copa de Plata (G1), en diciembre.
Madura, dócil, llegadora, la zaina del Stud Tramo 20 volvió a ser sólida, viniendo relajada durante la mayor parte del recorrido, con clase para crecer en protagonismo cuando llegó la recta y pulmón para distanciarse sobre el final, en una labor que la transforma, definitivamente, en una de las candidatas para el Pellegrini de las hembras.
Como se esperaba, Lacanian Ink (Fragotero) apeló a su vocación de puntera, aunque sin tanta voracidad, intentando graduar los parciales. Con partida 1, Vision Triomphe apareció segunda en los primeros tramos, pero luego se estableció en el tercer puesto mientras Luz Delito (Lizard Island) salía a presionar a la encaretada de adelante.
Con parciales de 25s58/100 y 49s78/100, en la curva el ritmo empezó a avanzar y al llegar a tierra derecha empezaron los movimientos. Eduardo Ortega Pavón exigió a Lacanian Ink, que quemó sus últimas naves, por fuera Luz Delito se prendía y entre ambas Francisco Leandro buscaba a la ganadora, que pasó por el espacio ajustado con calidad.
En los 400 empezó la pelea entre Vision Triomphe y Luz Delito, que se terminó cuando el jockey brasileño exigió de firme. Allí, la pupila de Rubén Vivas empezó a separarse hasta acumular 4 largos a la hora de cruzar el disco, estableciendo un tiempo bueno de 2m2s95/100 con palos falsos, tras fracciones complementarias de 1m13s18/100 y 1m38s87/100.
A 1 1/2 largo, Tobera (Fortify) avanzó pareja para completar el podio redondeando su mejor actuación en mucho tiempo, mientras Knows All (Le Blues) era tibia cuarta a 7 1/2 de la ganadora. Poco se vio de Erase Una Vez (Il Campione), quinta confirmando que en el pasto corre poco o, al menos, mucho menos que en la arena, llegando sólo delante de la agotada Lacanian Ink y de Lizard Caprichosa (Lizard Island), que, como indicaban las presunciones, terminó última.
Vision Triomphe completó la doble La Mission-Los Haras como en 2023 lo había conseguido la brasileña Mysterious Way (Agnes Gold), en 2019 la campeona Seas Alabada (Sebi Halo) y en 2018 Sweet Mana (Easing Along), sólo para buscar algunos casos cercanos.
Criada en el histórico Haras Los Prados, Vision Triomphe es otra buena cría que corre largo y en el pasto del generosísimo Cima de Triomphe, de esos padrillos usualmente castigados por un mercado voraz, pero que deja en ridículo a los más mentados cada dos por tres. Sin ir más lejos, otra cría del tordillo, Cima de Areco, es la candidata para el Gran Premio Enrique Acebal (G1), la semana próxima.
La heroína del sábado norteño es la segunda cría de Sombría Vision (Pollard's Vision), una hermana materna de la campeona Socióloga Inc (Include), en la familia de la yegua del año Sobradora Inc (Include), en uno de esos pedigrees legado del Haras La Biznaga.
Ahora con 50 por ciento de efectividad, pues cuenta 6 victorias en 12 salidas, Vision Triomphe hace 4 carreras que no pierde y en poco más de un año de campaña se estableció como la referencia máxima de la categoría, aportando un poco de orden y correlatividad, ese que había faltado por diversos motivos.
La espera la Copa de Plata, con la exigencia de las mejores y las potrancas de por medio, siempre un peligro para las mayores. Pero Vision Triomphe está corriendo un montón y se hará respetar en todo momento. La experiencia no es algo que se pueda comprar...
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