El jockey de Calle de Tierra ofreció pormenores sobre la hija de Strategos y su brillante victoria en el Clásico Derli A. Gómez (G3)
LA PLATA.- La sociedad entre el jockey Walter Aguirre y el Stud El Gruñón funciona de mil maravillas, y el resultado de esa química son triunfos y más triunfos. Una de las conexiones especiales entre ambos es la potranca Calle de Tierra, que este martes dio otra soberbia muestra de su categoría al vencer cómodamente en el Clásico Derli A. Gómez (G3), donde se esperaba un duelo con Baby Pass (Distinctiv Passion) que, finalmente, no se dio, ante la mala partida de esta última.
Ajeno al detalle el experimentado jockey, uno de los actuales referentes en el turf de la ciudad de las diagonales, hizo su trabajo a la perfección con la hija de Strategos, que ahora está invicta en 4 salidas y amenaza con extender su dominio local por un buen tiempo más.
Consultado por Daniel Sinegub para la televisión sureña, Aguirre ofreció su punto de vista sobre la gestión de la pupila de Luis H. Domínguez: "Tuvo una muy buena largada, y se me quería apurar, porque tiene un temperamento fuerte, pero, por suerte, pasando la curva de los 900 metros la pude serenar... Ella siempre hace todo muy fácil, tiene un poder locomotivo que nos pone muy contentos, estamos siempre encima y no para de evolucionar. Lo único en lo que tenemos que trabajar es en su carácter, pero es lógico en las potrancas que eso pase, porque van aprendiendo todo, así vamos cambiándole esa forma".
Ya sobre su notoria evolución, contó: "En el debut nos sorprendió porque había hecho muy poquito de mañana y ganó igual, pero después, ya para la final del Clásico Precoces, había dado un salto grande. Constantemente te demuestra que nació para correr; hay caballos que nacen para eso, y ella sin dudas lo hizo. Lo único, repito, que nos costando es su genio, pero seguiremos trabajando".
Aguirre también dejó en claro su orgullo por poder contar con ejemplares como la potranca para lucirse: "Sin dudas cuando te toca montar un caballo que tiene un nivel como el de Calle de Tierra se trabaja un montón para que las cosas salgan lo mejor posible. Estoy muy agradecido con sus propietarios y su entrenador que me dan la posibilidad de trabajar, y a todos quienes me ayudaron a progresar en esta actividad tan linda que es el turf.
"Si no me equivoco, algunos de los dueños es la primera vez que tienen un caballo, así que se vienen todos y lo disfrutan. Ojalá esto traiga más familia y más gente, que es lo que nos gusta a todos", cerró.
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