La hija de Daredevil se convirtió en la sexta potranca en ganar la emblemática competencia, tras un mano a mano majestuoso en el derecho con el favorito Authentic

PIMLICO, Baltimore (Especial para Turf Diario).- La recta final del Preakness Stakes (G1-1900 m, arena) 2020 fue poesía en movimiento. Fue la síntesis de todo lo que el deporte de las carreras de caballos puede generar y ofrecer; fue una explosión de categoría que terminó consagrando a Swiss Skydiver como la sexta potranca en la historia que se alza con el prestigioso pase de la Triple Corona de los Estados Unidos -esta vez, el último-, la primera desde que la inolvidable Rachel Alexandra (Medaglia D’Oro) lo logró en 2009.

La hija de Daredevil pudo saborear ese triunfo majestuoso que se le había escapado hace unas pocas semanas en Churchill Downs, cuando su hermana paterna Shedaresthedevil se le adelantaba sorpresivamente en el Kentucky Oaks (G1). Y para hacerlo bien grande fue superando nada menos que a Authentic (Into Mischief), el héroe del Kentucky Derby (G1), un detalle para nada menor que llevará por siempre esta historia. La alazana ya lo había intentado ante los machos en el Toyota Blue Grass Stakes (G2) de Keeneland, ocasión en la que cedió con Art Collector (Bernardini), el mismo que ahora pudo terminar cuarto, lejos.

Swiss Skydiver y su rival lo dieron todo frente a las tribunas (una pena que estuvieran vacías), mostrando calidad, peleando palmo a palmo y hasta el último salto por un triunfo de los más importantes que pueden encontrarse. El disco marcó apenas el pescuezo de diferencia en favor de la potranca, aunque ambos estuvieron un mundo mejor que los demás, ya que Jesus’ Team (Tapiture), el tercero colocado, quedó a 9 3/4 cuerpos, casi que en otra carrera.

En un Preakness histórico, para el turf argentino también revistió una importancia única, ya que por primera vez tuvo en las gateras un jockey argentino. Horacio Karamanos, de él se trata, se sacó las ganas de correr la prueba que sobresale en el Estado donde siempre se desempeñó, y el noveno lugar de Ny Traffic (Cross Traffic) será pura anécdota.

Robby Albarado cumplió un gran trabajo en las riendas de la ganadora, pero aquí habrá que hacer un stop y darle crédito grande a Kenny McPeek, el preparador que fue capaz de mantenerla durante toda la temporada en un nivel maravilloso, corriendo casi todos los meses y casi siempre ganando. Está claro que se necesita un ejemplar con salud y especial, pero lo de McPeek no deja de ser muy meritorio, incluso, por las decisiones valientes que tomó apoyándose en la enorme confianza que siempre le tuvo.

Tras el Preakness, McPeek dejó abierta la posibilidad de que Swiss Skydiver pueda volver a enfrentar a los machos, pero ahora en el Breedes’ Cup Classic (G1) del mes próximo en Keeneland, su casa. “A ella le sientan mejor los 2000 metros que los 1800 del Distaff, asi que por ahora no cerraría ninguna puerta”. De hecho, con su éxito en el Preakness clasificó directo para la carrera más importante de la serie, Win and You’re In mediante.

En Pimlico la gloria del Preakness fue para Swiss Skydiver, la misma que costó sólo 35.000 dólares como yearling y que ha sido una de las grandes figuras de una temporada particular en los Estados Unidos. Ahora son seis las potrancas que lograron vencer en una prueba de las emblemáticas del calendario. Puro corazón y clase, Swiss Skydiver lo tuvo más que merecido.