La yegua argentina fue adquirida en noviembre último por US$ 4.000.000 por el Grand Farm japonés

Aquél final del último Breeders’ Cup Distaff (G1), en Keeneland, hizo vibrar al turf argentino y sudamericano con la notable actuación de nuestra Blue Stripe, cayendo por nada ante la campeona Malathaat (Curlin), por delante de Clairiere (Curlin), en una prueba que tuvo a las mejores yeguas del momento en los partidores, como Secret Oath (Arrogate), que se había llevado el Kentucky Oaks (G1).

Al día siguiente, la hija de Equal Stripes “la rompió toda” en “The November Sale”, la subasta de Fasig-Tipton que viene batiendo récords año tras año, siendo adquirida en 4.000.000 de dólares por el Grand Farm japonés, a través del agente Emanuel de Seroux, siendo el cuarto precio más alto de la subasta, donde Gamine (Into Mischief) encabezó el ranking, llegando a los US$ 7.000.000.

En las últimas horas quedó confirmada la preñez de Blue Stripe, que integró el fantástico primer libro del invicto Flightline (Tapit), padrillo en Lane’s End Farm a un valor de US$ 200.000 el servicio.

Ganadora en Argentina del Gran Premio Criadores (G1), y en los Estados Unidos del Clement L. Hirsch Stakes (G1), Blue Stripe es hermana materna de Blue Prize (Pure Prize), que ganó el Distaff (G1) de 2019, vendiéndose después en 5.000.000 de dólares para el OXO Equine. 

Siempre portando la chaquetilla del Haras Pozo de Luna, la zaina también se impuso en los Estados Unidos en el Santa Margarita Stakes (G2) y tiene por madre a la generosísima Blues for Sale (Not for Sale), actualmente en el campo de Pozo de Luna en Chenaut y con una cría al pie de macho por Equal Stripes y de nombre Blue Caviar. 

La cabaña del empresario mexicano José Cerrillo tiene además dos potrancas por Suggestive Boy hermanas de las campeonas: Blue Coast y Blue Auria, nacidas en 2020 y 2021, respectivamente, la primera ya con actuación.

Blue Stripe será embarcada pronto rumbo a Japón, su destino final, esperando una cría del crack Flightline y con la esperanza de producir en el futuro alguna cría con su capacidad corredora. No es fácil, pero con ella ya quedó claro que siempre se puede soñar con más.