La XXXVII edición de la Breeders’ Cup arranca esta tarde en Lexington, sin público, pero con la calidad de siempre

LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- La edición número XXXVII de la Breeders’ Cup arranca esta tarde en Keeneland, y no será una más. Como siempre diferente por la propuesta de calidad extra que acerca en la pista, esta vez no contará con el decorado de las tribunas llenas y la pasión en el aire. La pandemia, el Covid-19, harán que sea recordada como la única de la historia que se haya corrido sin público, con apenas los profesionales y un par de propietarios por participante teniendo la posibilidad de vivir uno de los espectáculos hípicos más maravillosos del planeta turf en vivo.

No es fácil digerir esa situación para los fanáticos. Imposible, podría decirse. Todo el año se aguarda por la Breeders’ Cup y por la constelación de estrellas que siempre le dan forma. No poder estar allí es una puñalada certera a la pasión. Pero no hay mucho por hacer más que tratar de vivirlo por la tele desde casa pensando que se está presente; imaginando ese color único que los árboles toman a esta altura de la temporada en ese hipódromo bellísimo; aguardando por 2022, cuando la serie regresará a está ciudad para “tomarse revancha”.

Llega el Future Stars Friday, la propuesta que Breeders’ Cup Ltd. encontró para darle “visión de futuro” a su jornada de apertura. Y las dos carreras para productos en la arena lucen fantásticas en la previa, con favoritos deslumbrantes, que aquí buscarán consolidarse como los campeones de la temporada.

El Breeders’ Cup Juvenile Fillies (G1-1700 m, arena, US$ 2.000.000 de bolsa) parece a tiro de la californiana Princess Noor, mientras que el Breeders’ Cup Juvenile (G1-1700 m, arena, US$ 2.000.000) tiene a Jackie’s Warrior (Maclean’s Music) como el nombre a batir.

Lo que corre Princess Noor, asombra. Primero debutó ganando bien en Del Mar, pero luego todo fue mucho mejor. En esa misma cancha, prevaleció por 6 1/2 cuerpos en el Del Mar Debutante (G1), para luego correr en Santa Anita Park el Chandelier Stakes (G2) y apabullar a sus ocasionales rivales por 8 1/4 cuerpos, siempre al galopito y en tiempazos.

Después de semejantes demostraciones, la pupila de Bob Baffert tendrá aquí su prueba de fuego ante Simply Ravishing (Laoban), titular del Darley Alcibiades Stakes (G1); Vequist (Nyquist), ganadora del Spinaway Stakes (G1); y Dayoutoftheoffice (Into Mischief), que superó a la anterior en el Frizette Stakes (G1). Si la favorita gana, el Eclipse Award será un trámite.

Parecida es la situación entre los potrillos, donde Steven Asmussen y Ricardo Santana Jr. tienen una carta difícil de empardar con Jackie’s Warrior. Con récord de 4 en 4, su lista de éxitos incluye el Saratoga Special (G2), el Hopeful Stakes (G1) y el Champagne Stakes (G1), con el detalle para nada menor que a medida que fueron aumentando las distancias se impuso con más facilidad.

Reinvestment Risk (Upstart) escoltó al candidato en los dos G1 y le pide revancha, buscando aquello de que la tercera sea la vencida. Likeable (Tapit) se sube a los clásicos después de salir de perdedor “en show”; Essential Quality (Tapit) tampoco sabe de derrotas y fue por demás interesante su conquista en el Breeders’ Futurity (G1) en esta cancha; y debe contemplarse con interés la presencia del prometedor Sittin On Go (Brody’s Cause), que se floreó en el Iroquos (G3).

Arranca la Breeders’ Cup 2020, la de la pandemia, la que, pese a que no contará con público en las tribunas, ofrecerá en la cancha el espectáculo de calidad acostumbrado. Imperdible.