El jockey falleció ayer tras luchar con un cáncer de páncreas; tenía 43 años y fue 9 veces campeón; llegó a lo máximo: ganarse el respeto de sus colegas y del público

DUBLIN, Irlanda (Especial para Turf Diario).- Con mucho dolor la comunidad hípica europea y mundial despidió ayer al jockey campeón Pat Smullen, que murió a los 43 años en el St. Vincent’s Hospital de esta ciudad después de darle dura pelea a un cáncer de páncreas. Fueron conmovedores los miles de mensajes que pudieron observarse en las redes sociales, con los más importantes referentes de la actividad brindándole un cálido recuerdo.

Smullen pareció nacer con talento para conducir un SPC; tanto que en 1995 y 1996, siendo casi un adolescente, fue consagrado como el mejor jockey aprendiz. Tom Lacy fue el entrenador que lo apoyó en sus comienzos, comenzando luego a correrle a Joanna Morgan, John Oxx y Tommy Stack, hasta que en 1999 formaría una dupla exitosísima con Dermot Weld, con el que caminaría a la par el resto de su trayectoria.

Smullen fue jockey campeón 9 veces, siendo su último gran triunfo el que consiguió en las riendas de Harzand (Sea the Stars) en el Epsom Derby (G1) inglés. En total, fueron 10 sus victorias en pruebas de las llamadas Classics, incluyendo el Irish Oaks (G1) con Covert Love (Azamour), las 2000 Guineas (G1) con Refuse to Bend (Sadler’s Wells) y el St. Leger (G1) con Vinnie Roe (Definite Article), en 4 oportunidades.

Fue en mayo de 2019 cuando los doctores le recomendaron no volver a la competencia, como él quería, utilizando ese período para realizar muchísimas acciones de caridad, alcanzando a juntar 2,5 millones de euros para el estudio de la enfermedad que poco a poco lo estaba alejando de todos nosotros. Un ejemplo.

Smullen ganó además en 2 ocasiones el Irish Derby (G1), por triplicado la Tattersalls Gold Cup (G1), dio doblete en las Irish 1000 Guineas (G1) y en el Matron Stakes (G1) y también supo levantar el trofeo en el Prix de l’Abbaye de Longchamp (G1), la Ascot Gold Cup (G1), el National Stakes (G1), el Matriarch Stakes (G1) en los Estados Unidos, el Moyglare Stud Stakes (G1), el Prix de l’Opera (G1), el Prince of Wales’s Stakes (G1), etc.

Durante la entrega de los Premios Cartier, el año último, Smullen fue premiado con el Cartier/Daily Telegraph Award of Merit, y además designado como Presidente Honorario de la Federación Internacional de Jockeys Asociados.

Smullen estaba casado con Frances Crowley y tenía tres hijos: Hannah, Paddy y Sarah. Será recordado como un jockey pleno de talento y como una persona ejemplar, que marcó una época y que logró alcanzar lo máximo: el respeto de sus pares y de toda la afición.