El crack se resintió del tendón de su mano izquierda, y servirá en el Haras El Mallín desde 2019
Lo que hasta ayer al mediodía era alegría y esperanza, viró 180 grados para transformarse en tristeza y desazón. Puerto Escondido se resintió de su lesión en la mano izquierda y no sólo no correrá este domingo el Clásico Progreso (G3) en el Hipódromo de San Isidro, sino que fue retirado definitivamente de las pistas.
“Venía todo espectacular, estaba bárbaro, pero ayer cuando a la tardecita lo revisamos descubrimos que se había vuelto a romper. Todo el equipo hizo un esfuerzo bárbaro por recuperarlo otra vez y parecía que lo habíamos logrado, pero lamentablemente apareció esto”, contó Pablo Sahagián en la mañana del viernes, con una voz que era el sentir de un hombre triste.
El hijo de Hurricane Cat salió de escena luego de ganar en febrero último el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1) y hace sólo dos meses había vuelto a las mañanas para intentar volver a tutearse con la gloria.
El futuro de Puerto Escondido ya está claro, y entre mañana y pasado partirá hacia el Haras El Mallín, donde nació y donde servirá como padrillo, aunque recién a partir de la próxima temporada.
Caballo del Año, Campeón Caballo Adulto y Campeón Fondista de 2017, el zaino se retira con una campaña global que habla de 6 primeros en 14 actuaciones, destacándose entre esas victorias las que alcanzó en los grandes premios Carlos Pellegrini (G1), Copa de Oro (G1) y el mencionado Martínez de Hoz, en sus últimas dos ediciones. Además, ganó el Clásico Progreso (G3), fue segundo de Sixties Song (Sixties Icon) en el Pellegrini de 2017 y también tercero en el Clásico Ensayo (G2), totalizando en premios 9.753.175 pesos.
En Surf Point (Louis Quatorze), y hermano materno de Lange (Aptitude), ganador del Gran Premio Nacional (G1), Puerto Escondido deja una estela de calidad y corazón, y también esa sensación de que nunca se sabrá ya cuánto era capaz de dar. Tendrá su oportunidad ahora como padrillo, y teniendo en cuenta su enorme poder, valdrá la pena tenerlo en cuenta. Caballos de semejante categoría no se ven todos los días.
