Uno de los mejores potrillos platenses en 2017, volvió a los primeros planos llevándose el Ecuador (G2)

Para muchos pudo haber sido un tanto sorpresivo el triunfo de Pure Nelson en el bravísimo Clásico Ecuador (G2-1600 m, césped), una de las dos pruebas más importantes dentro de la estupenda jornada que se disfrutó el sábado último en el Hipódromo de San Isidro. Sin embargo, una mirada de reojo a sus antecedentes aventará en un segundo cualquier atisbo de pensar que el hijo de Mount Nelson fue un vencedor inesperado.

Cuando pintaba para ser líder en el proceso selectivo platense de 2017, con triunfo en el Clásico Isidoro Aramburú (G2) incluído, una lesión lo sacó del medio tras quedar tercero en la Polla de Potrillos (G2). Fueron 10 interminables meses los que el zaino del stud Parque Patricios estuvo alejado de las pistas, pero desde que volvió no hizo más que recordarle a todos aquella campaña estupenda en el Bosque durante el calendario anterior.

Perdió reprisando, como le puede pasar a cualquiera, pero luego fue imparable. Ganó dos condicionales, fue creciendo en confianza y ahora trepó al tope del ranking entre los milleros que actúan en la grama del Norte con una labor sin fallas, manteniendo su invicto sobre la superficie que su genética siempre dio a entender que sería su predilecta.

Pure Nelson tuvo un socio inteligente en Walter Aguirre, líder en La Plata, pero que cuando tiene con qué sobresale también en los máximos. Mientras Starry Boy (Hurricane Cat) marcaba el camino con parciales sugestivamente lentos (27s85/100 y 52s21/100 para los 400 y 800 metros iniciales), el jockey contenía al zaino bien pegado a los palos, sin regalar un metro y delante de El Benicio (Hurricane Cat), el favorito, que, como siempre, esperaba el derecho para atropellar.

El Animal (Emperor Richard) y Best Times (Cima de Triomphe) encimaron al líder en la parte final de la curva y los primeros metros de la recta. Fue justo allí cuando Aguirre aprovechó el pequeño huevo que se abrió por dentro, empujó a Pure Nelson y dominó la situación. Pablo Falero sabía donde estaba su rival principal y adelantó el plan con El Benicio, que salió a buscar al nuevo líder.

Pero nada pudo hacer el generoso zaino de Facundito, que rebotó contra la pared que levantó Pure Nelson, escoltándolo desde 1 cuerpo. También viniendo desde el fondo, Puerto Real (Pure Prize) recaló en la tercera posición a otros 2 1/2 largos, con Roman Crest (Roman Ruler) y Best Times completando el marcador rentado.

El que estuvo bastante por debajo del nivel que venía teniendo fue Hat Mario (Hat Trick), apenas séptimo con cero protagonismo, y también El Animal retrocedió en la apreciación, cruzando la meta último, por detrás del puntero Starry Boy, cuya recuperación encontró un freno terminante en la exigencia del Ecuador.

Fue de 1m37s54/100 lo que le tomó a Pure Nelson reencontrarse con los discos clásicos, esos que su primera campaña anunciaba, seguirían llegando. Ya de nuevo en su mejor forma, para el caballo criado en el Haras Rodeo Chico será tiempo en el Gran Premio San Isidro (G1) de ratificar su forma y buscar un triunfo que en su familia ya conocen la fórmula sobre como conseguirlo, con “su tío” Rupit (Lucky Roberto) habiéndolo ganado en 2010.

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