Nombre inesperado el que terminó al frente en el largometraje para potrillos del día inaugural en Royal Ascot

Pyledriver no estaba en los planes de casi nadie en la previa al siempre trascendente King Edward VII Stakes (G2-2400 m, césped) de Royal Ascot. Sin embargo, respetando al pie de la letra aquella máxima que dice que las carreras siempre hay que correrlas, el hijo de Harbour Watch y La Pyle (Le Havre) se despachó con la mejor actuación de su campaña y consiguió una victoria que le brinda ahora la posibilidad de soñar con ser parte del Epsom Derby (G1), en algunas semanas.

Previo escolta de Berlin Tango (Dansili) en el Unibet Classic Trial Stakes (G3), el 3 del corriente en Sandown Park, construyó una pared en la recta final para resistir con corazón la insistencia de Arthur’s Kingdom (Camelot), que hizo fuerza durante los 500 metros finales, pero rebotando hasta terminar como escolta a 2 largos del ganador. A igual margen, Mohican Heights (Australia) completó la trifecta con 3/4 cuerpo de diferencia sobre el favorito Mogul (Galileo), que careció de potencia en su vuelta a las pistas.

“Siempre fue un prospecto de largo término. Ganó debutando, pero perdió su forma por haber corrido tan seguido. Todo se trataba de esta temporada, porque sabíamos que iba a mejorar mucho. Teníamos fe de que cumpliera una gran actuación aquí como la que se dio, y ahora estaremos obligados a echarle una mirada al Epsom Debry”, contó, eufórico, William Muir, preparador de Pyledriver.