La notable yegua le dio el segundo triunfo consecutivo a Rubio B. en la prueba de velocidad de las Carreras de las Estrellas
Y finalmente llegó el gran momento para Queen Liz. Después de una campaña soberbia, de pegar en el palo en varias oportunidades; de dejarlo todo en cada salida, la yegua de Rubio B. lo consiguió y festejó por primera vez en el plano de los G1, justo unas horas de cumplir los 7 años. Imparable, la zaina fue demoledora en el kilómetro del Gran Premio Estrellas Sprint (G1, 1.250.000 pesos al ganador), poniéndole la frutilla a una historia querible, de garra, corazón y constancia.
Intratable, la zaina se tomó amplia revancha de lo ocurrido el 1 de mayo en esta misma cancha y tiro, cuando escoltó a Fondo Tropical (Zensational) en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1), apelando a esa regularidad que siempre fue una de sus banderas y a la madurez que el paso del tiempo le fue otorgando. Por aquí no estamos acostumbrados a que caballos veteranos brillen, pero alrededor del mundo, particularmente en las pruebas de velocidad y de largo aliento, son los más experimentados los que suelen dar la nota.
Afilada al máximo por Juan C. Etchechoury (h.), representado en este caso por Daniel Bordón, Queen Liz fue una saeta, inalcanzable, imposible de seguir, por más que varios hicieron el esfuerzo. Salió desde un lugar incómodo por dentro, pero pronto tomó la mitad de la pista, le puso los puntos al resto y su final fue soberbio, pleno de potencia, hasta ganando sobrando.
A suculentos $ 8,35, la hija de Lizard Island terminó llegando al disco con 1 cuerpo de ventaja sobre Luthier Blues (Le Blues), de gran labor, con Sansón Greeley (Horse Greeley) completando la trifecta a otros 2 largos, estas dos, cartas brasileñas. Entre los más creídos todo fue decepción, comenzando por el favorito Fondo Tropical, que se apagó demasiado pronto para rematar noveno, sin olvidar las pálidas labores de Che Maga (Violence) y de Zamindar Quit (Remote), séptima y octavo respectivamente.
Criada en el Haras La Pasión, Queen Liz le dio el segundo éxito consecutivo en el Sprint al haras y al Stud Rubio B., tras el que consiguió en septiembre último la exportada Humorada Negra (Emperor Richard), aunque aquella tarde el festejo llegó postergado, ya que fue por distanciamiento. Para la cabaña, es notable su producción en esta prueba, ya que se quedó con 4 de las últimas 6 versiones, sumándole las conquistas de Santillano (Easing Along) y Humor Acido (Emperor Richard) en 2017 y 2018, respectivamente.
En el Gran Premio Estrellas Sprint Queen Liz consiguió ese G1 por el que tanto trabajó que tanto le costó. Un premio merecido para una yegua cuya generosidad excede los límites de la normalidad. Un claro acto de justicia hípica.