En las riendas de Minella Time hizo historia conviertiéndose en la primer jockey en ganar en Aintree, Inglaterra, el Grand National, una de las carreras con vallas más famosas del mundo

Por Diego H. Mitagstein

Las carreras con vallas son una verdadera rareza para el turf argentino y sudamericano, pero en Europa generan tanto o más interés que las llanas. Y después de lo ocurrido el último fin de semana en Aintree, Liverpool, Inglaterra, su popularidad creció hasta el cielo con el primer triunfo en la historia alcanzado por una mujer en el histórico Grand National, una de las competencias de steeplechase más famosas del mundo.

A los 31 años, Rachaael Blackmore rompió todos los libros en las riendas de Minella Times y generó un revuelo en el planeta, incluso, siendo felicitada tras su victoria por Michael Martin, el Primer Ministro irlandés, de donde es oriunda. El dirigente publicó en su cuenta de Twitter: “Un logro increíble de nuevo para Rachael Blackmore. Irlanda está muy orgullosa de ti por convertirte en la primera mujer en ganar el Grand National”,.

La amazona, que ya había hecho a todos hablar de ella cuando se la coronó como mejor jockey al cabo del festival de Chentelham, otra de las grandes citas de la especialidad cada temporada, tras vencer en seis competencias al cabo del  mitin.

“No puedo creerlo. Ha sido sensacional. Tengo mucha suerte de estar montando. Es increíble. Ahora mismo no me siento ni hombre ni mujer; ni siquiera me siento humana”, fue la confesión en caliente de Blackmore, con la mirada perdida y sin tomar todavía total dimensión de lo que su éxito en Aintree significaría en las horas siguientes.

Recién en 1977 la primera mujer pudo correr el Grand National, con Charlotte Brew como protagonista de otra hazaña, en tiempos aún más “cerrados”. La pionera abrió un camino para el desembarco absoluto de las chicas en el ámbito de las competencias con vallas, tanto que en 2021 fueron 4 por total las que tomaron parte de la fantástica competencia.

“Creo que el mensaje de esta victoria es que cualquiera puede soñar”, agregó Blackmore. Hija de un granjero y de una maestra, montó en ponies desde chica, en su hogar de Killenaule, County Tipperary. Ya de grande se graduó como veterinaria, alternando sus estudios con montar en competencias amateurs, antes de convertirse en profesional desde 2015.

“Mi primera memoria vinculada con las carreras fue cuando tenía siete y ocho años, mirando el Grand National en la casa de unos amigos, en algo que significó muchísimo para mí”, suma, para luego confesar que: ““Saqué mi licencia de jockey aficionado y ni siquiera me atreví a soñar que conseguiría una monta en la carrera, y mucho menos correr al ganador. Es una carrera muy especial. Terminé en décimo lugar el año último y disfruté de eso. Terminar ahora adelante es increíble, para ser honesto”.

Novia del también exitoso jockey Brian Hayes, el mundo de Rachael Blackmore es un caballo y las carreras, y su binomio con Henry de Bromhead, el preparador de Minella Times, le ha permitido cosechar muchísimos grandes triunfos en los últimos meses.

Las mujeres atraviesa una fenomenal actualidad arriba de un caballo en Gran Bretaña, pues en las competencias lisas Hollie Doyle la viene rompiendo, estando ternada entre las personalidades del año en 2020, por ejemplo. 

La mejor ubicación previa en el Grand National entre las amazonas había sido para Katie Walsh, que en 2012 fue tercera. Tras el éxito de Rachel, esta última expresó: “Estoy feliz por ella. Es una inspiración para cualquier jockey, sea hombre o mujer. Es la carrera más mirada en todo el mundo y es estupendo para las carreras.

Sin poder competir por reglamento en el Grand National hasta bien entrados los ‘70, un total de 18 mujeres habían tomado parte de la prueba en 35 oportunidades, pero no fue hasta los tiempos más recientes donde su presencia cobró real relevancia.

Rachael Blackmore pisó fuerte en Aintree, ganó el Grand National con Minella Times y le dio otro espaldarazo al creciente protagonismo de la mujer en el mundo de las carreras de caballos. Como en su tiempo ocurrió con Marina Lezcano en casa, seguramente su gesta en Liverpool será ejemplo para muchas otras jockeys, que seguirán su camino con la ilusión de convertirse en figuras dentro de un tiempo. El mundo habla de la irlandesa y la irlandesa hace hablar al mundo tras un logro magnífico, único y que ojalá se repita pronto, bien pronto.