La hija de Pioneering es el primer ejemplar en conseguir 20 victorias desde la reapertura; fue imparable para quedarse con el Clásico José Serrato
MONTEVIDEO, Uruguay (Especial para Turf Diario).- La fenomenal Rainha Pioneira hizo historia este domingo en el Hipódromo Nacional de Maroñas, pues con su victoria en el Clásico José Serrato (G3-1200 m, césped) se convirtió en el primer ejemplar en conseguir triunfar en 20 ocasiones en el viejo circo del barrio Ituzaingó desde su reapertura. De paso, Luis Cáceres, su jockey, suma ahora 50 primeros puestos de grupo (7 de G1, 10 de G2 y 33 de G3), también desde que la pista volvió a funcionar, en datos aportados por la computadora del periodista Germán Boiso.
La hija de Pioneering, que 10 días antes había terminado cuarta de la potranca Girona Fever (Texas Fever) en el Gran Premio Maroñas (G2), retomó la senda de la victoria luego de un par de derrotas ante la potranca -hoy por hoy, la mejor velocista del país- y ratificó su vigencia a pesar de caminar ya sus 7 años bien entrados. Mantenida en gran estado por el preparador Ricardo Colombo, la reservada del Haras Belmont no tuvo demasiados inconvenientes en defender su amplio favoritismo superando por 1 1/2 cuerpo a Most Win (Ecclesiastic), con La Bonita (Kodiak Kowboy) rematando en tercero al pescuezo, todo tras 1m9s86/100. La fecha dominical aquí incluyó también el Handicap Especial Roberto A. Ferber (2000 m, césped), donde Don Pata (Aerosol) le hizo sentir a sus rivales su experiencia para batir por 1 1/4 largo a Jumbo (Wild Event), en otro punto para la dupla integrada por el cuidador Antonio Cintra y el jockey José da Silva.
El viernes, en tanto, se corrieron en Las Piedras los grandes premios Polla de Potrancas (1500 m, arena) y Polla de Potrillos (1500 m, arena). En el primero de ellos la gran favorita Warm Punch (A Little Warm) terminó última, cediéndole todo el protagonismo a Desaforada (Desconfiado), vencedora por 2 3/4 cuerpos de Pride ‘N’ Joy (Setembro Chove). En tanto, entre los machos, Nouvel (Trinniberg) tuvo la fuerza necesaria como para frenar por el pescuezo al favorito Don Bimbo (Alcorano).
