El hijo de AP Candy superó por cabeza y cabeza a Huracán Estival y Orpen Full

Después de un paso para el olvido por el Gran Premio Suipacha (G1), Ready to Candy (AP Candy) encontró amplia rehabilitación quedándose con el Clásico Aristophanes (1000 m, arena), la prueba más importante de la jornada en el Hipódromo Argentino de Palermo.

El reservado de Cumeneyén fue protagonista prácticamente desde la suelta, afirmándose adelante a partir de los 300 metros para defenderse con alma y vida y terminar batiendo por cabeza y cabeza al gran favorito Huracán Estival (Hurricane Cat) y a Orpen Full (Orpen), en un final espectacular.

Presentado por Nicolás Tartaglia, su propietario, el hijo de la yegua importada Ready to Race (More Than Ready) llevó la guía del jockey paraguayo Eduardo Ortega Pavón, que a renglón seguido alcanzaría su doble propia con la potranca Black Pretty (Violence).

Irregular en sus rendimientos, al punto que suma 4 triunfos, un tercero, un cuarto, un quinto y 4 no placé al cabo de 12 salidas, cumplía su segunda gestión fuera del nivel común, tras quedar “radicado” en la recta hace unos pocos meses.

Un suculento sport de $ 11,70 pagó Ready to Candy, que con 4 años parece tener un futuro por demás divertido por delante, sobre todo, si consigue mantener la forma que mostró ayer.

Para Huracán Estival la derrota fue un paso en falso, pues tenía todo a su disposición para terminar al frente, más allá de haber dado alguna pequeña ventaja en la partida.