Ganador clásico en los Estados Unidos, servirá en el Haras La Leonor, que desembarca en el maravilloso mundo de los caballos de carrera

El turf vive de ilusiones, esas que no saben de momentos buenos o malos, de virus o cuarentenas. Siempre, siempre, se trata de soñar, de apostar y mirar detrás del bosque en busca de discos gloriosos, de momentos inolvidables, de hacer historia.

En un momento bastante particular dos noticias se fusionan para hacerse grandes, como el lanzamiento a la cría del caballo sangre pura de carrera del Haras La Leonor y la llegada del excelente Reride para prestar servicio en la cabaña, ubicada en Mercedes, provincia de Buenos Aires.

Adriana Lombardi, su propietaria cambia de rubro y pasa de los criollos a los sangre pura de carrera, y la idea es comenzar un trabajo a conciencia, de pasos firmes y apoyado en la confianza brindada a Gonzalo Carini para que lo lleve adelante, atendiendo a su conocimiento del rubro.

El zaino es hijo del crack Candy Ride y con la chaquetilla del Winchell Thoroughbreds LLC fue uno de los mejores 3 años de 2018 en las pistas de los Estados Unidos. Ganador bien temprano en su debut a los 2 años sobre 900 metros en la arena de Churchill Downs, mantuvo el invicto en su segunda gestión reprisando tras cuatro meses y en la milla de césped de Keeneland, un dato sin dudas llamativo.

Tras terminar sexto en el Kentucky Jockey Club Stakes (G2), llegaría su primer éxito clásico, quedándose con el Big Drama Stakes (L) de Delta Downs, donde se impuso por el hocico, para luego sumar el Mine That Bird Derby (L) en Sunland Park, siempre animando el desarrollo entre los de adelante.

Tras esa gestión, Reride viajó hasta los Emiratos Arabes Unidos para correr en Meydan el UAE Derby (G2), carrera en la que quedó tercero del notable Mendelsoohn (Scat Daddy). De regreso al norte, sumaría varios arrimes antes de ser retirado definitivamente, a fines del año último, por ejemplo, quedando tercero en el Carl Hanford Memorial Stakes (L), y cuarto en el Commonwealth Turf Stakes (G3), en el Jim Dandy Stakes (G2) y  en el Challenger Stakes (L). En total, Reride sumó 4 primeros, 2 segundos y 2 terceros, con ganancias por 461.010 dólares.

Poco puede agregarse del notable Candy Ride, uno de los mejores caballos de la historia del turf argentino y que es considerado hoy como uno de los padrillos más destacados del mundo, y ya consolidándose como padre de padrillos, con ejemplos como los de Twirling Candy y Sidney’s Candy.

Este último prestó servicio en nuestro país, donde también se luce Señor Candy y trabajan Vástago Salvaje, Espíritu Libre y Viejo Smocking, entre otros descendientes del campeón.

La familia materna de Reride invita a confiar. Remit (Tapit), su madre, fue múltiple ganadora clásica en el norte, y actualmente tiene compitiendo en los Estados Unidos a su hija Finite (Munnings), una de las potrancas más destacadas de la actualidad y que después de ganar el Golden Rod Stakes (G2), el Medaglia D’Oro Stakes (G2) y el Rags to Riches Stakes (L) es una de las candidatas tempranas para el ahora más lejano Kentucky Oaks (G1).

Remit es ni más ni menos que propia hermana de Tapiture, actualmente en la reproducción en el histórico Darby Dan Farm y uno de los padrillos jóvenes que más sobresalen en la actualidad. El G3 Rotation y el clásico Retap, también son copia genética de la madre de Reride.

Con Reride el Haras La Leonor tiene una ilusión gigante para su ingreso al maravilloso mundo de los caballos de carrera, en una línea paterna de las más cotizadas y mezclando campaña y físico como para completar el pack ideal.