El destacado entrenador consiguió ganar por primera vez en su carrera el Charles Whittingham Memorial (G2), con el hijo de Giant’s Causeway

ARCADIA, California (Especial para Turf Diario).- Cuando el preparador Richard Mandella tiene en sus manos un caballo de los buenos, conoce de memoria la fórmula para diagramarles grandes campañas. Por estos días una de esas buenas piezas en su caballeriza es United, que el sábado en Santa Anita Park ofreció una demostración de resistencia y guapeza para ganar el Charles Whittingham Stakes (G2-2000 m, césped).

El hijo de Giant’s Causeway e Indy Punch (Pulling Punches) mantuvo su invicto esta temporada y ratificó su condición como uno de los fondistas top de este lado de los Estados Unidos. Previo ganador del San Marcos Stakes (G2), el alazán dominó al pisar el derecho y resistió con todo el corazón y la garra del imparable Flavien Prat, para vencer por hocico y pescuezo a los irlandeses Originaire (Zoffany) y Rockemperor (Holy Roman Emperor), en la gran marca de 2m34/100.

Brillante escolta del campeón Bricks and Morthar (Giant’s Causeway) en el Breeders’ Cup Turf (G1) de la temporada anterior, United se tomó revancha de la derrota que hace 12 meses le había asestado en este mismo turno Marckie’s Water (Tribal Rule) y ahora apunta hacia objetivos todavía más grandes.

“Desde que la carrera cambió de nombre para recordar a Charlie, siempre quise ganarla. Fue una persona muy especial y que significó mucho para nuestro deporte. Antes había conseguido algunos segundos, pero ahora haber por fin podido vencer significa mucho para mí”, comentó Mandella, un crack de la cuida…