Hijo de la yegua argentina Express Way, está noveno en la estadística de padrillos francesa; Fort Payne enfoca el Classic próximo
PARIS, Francia (Especial para Turf Diario).- Las yeguas argentinas han producido muchísimmos ganadores clásicos a nivel mundial, pero no son tantos los casos en que sus hijos han sido consagrados campeones. Una de esas excepciones fue la del estupendo Río de la Plata, el alazán que con la chaquetilla de Godolphin fue el mejor dos años de Francia en 2007, haciendo famosa a la notable Expresse Way (Ahmad), la yegua de Avourneen que también dio al G1 El Expresivo (Candy Stripes) en la cabaña de Rauch.
Río de la Plata le ganó al conocido Lizard Island (Danehill Dancer) en el Vintage Stakes (G2) de Goodwood, para luego escoltar a New Approach (Galileo) en el national Stakes (G1) de The Curragh y consagrarse en el Prix Jean-Luc Lagardere (G1) de Longchamp.
También ganador del Premio Roma (G1), del Premio Vittorio di Capua (G1)y del Strensall Stakes (G3), Río de La Plata es padrillo desde hace varias temporadas en el Haras du Logis, propiedad del Sheikh Mohammed en tierras galas, salvo en 2019, cuando sirvió en el Ljungstorps Stuteri sueco.
Pues bien, el campeón viene siendo noticia seguido por estos días y disfruta de su mejor temporada con sus hijos, tanto que ostenta el noveno lugar en la estadística de padrillos francesa, apoyado mayormente en el interesante potrillo Fort Payne, ganador del Prix Maurice Caillault (L) en Chantilly y que la semana próxima promete ser uno de los protagonistas del trascendente Prix du Jockey Club (G1).
En total, a la fecha Río de La Plata produjo 8 ganadores clásicos, pues a Fort Payne se suman Thais, Paloma Ohe, Moderator, Aiming for Río, Riotiscm, Do It In Río y Tahlie, esta última también de 3 años.
La línea genética de Río de la Plata tiene también una “punta” en la Argentina, pues su hermano materno Ejekutor (Southern Halo) se desempeña como padrillo en el Haras Equipraxis, de Jorge Roberts, para un consorcio liderado por Avourneen.Ganador de 2 carreras en una breve campaña, pero de elevado concepto y divino físico, el zaino ya tiene varios hijos ganadores, con limitadas oportunidades, destacándose Memorado, entre cuyas conquistas aparece el Clásico de las Estrellas Cervantinas en Azul, además de haber sido tercero en el Handicap Intérprete de Palermo.
