El hijo de Remote es candidatazo en la previa del Onesto Puente (L), a correrse este sábado sobre 1200 metros de arena pesada

LA PLATA.- Otra tarde gris, con alguna que otra amenaza de lluvia tempranera, y una pista bravísima. Ese es el panorama que aguarda en el sábado de carreras que se viene en el Bosque, como parte de los enroques que nuestros principales hipódromos implementaron hace unos años y que nunca dieron buen resultado, quedando por el camino mucho dinero en apuestas que luego tiene su correlato en menos ingresos para repartir en premios.

El público en Argentina tiene sus días, y cambiar las costumbres no es fácil, a las pruebas habrá que remitirse. Carreras comunes de bastante flojo nivel acompañarán esta tarde al Clásico Onesto Puente (L-1200 m, arena), donde los velocistas continúan con el largo camino que termina el 19 de noviembre en el Clásico Ciudad de La Plata (G2).

Referencia primaria es Río Mágico, un valuarte de la velocidad con codo y que volverá a viajar hacia los eucaliptos desde su box en la villa hípica de Palermo para sumar. Con William Pereyra confirmado para conducirlo, el hijo de Remote que Jorge Mayansky Neer prepara para el Stud La Frontera lleva 9 victorias en 13 salidas , 6 de ellas de carácter clásico y la mayoría en esta cancha.

El José M. Boquín (L), el Benito Lynch (G3), el General Manuel Belgrano (G2), el Refinado Tom (L), el España (L), el Uberto F. Vignart (G3) y, por último, el Especial Antártida Argentina forman parte de la colección de trofeos de Río Mágico, esa que, muy probablemente, se haga más grande ahora.

Parece difícil que pierda el zaino, y, en tren de buscarle contras, se puede confiar en el tordillo Confused (Lenovo), algo irregular en los tiempos recientes, pero que fue tercero en el mencionado Especial Antártida Argentina, a 2 cuerpos de Río Mágico, pero sólo media cabeza detrás del G1 Storm Dynamico (Dynamix), y por delante de Brujo Copado (Sidney’s Candy), otro de los que estará en la cancha ahora.

Quil Hero (Andromeda’s Hero) es otro que sabe de victorias clásicas, y tanto Angel del Cielo (Orpen) cuanto D’Or Van (Van Nistelrooy) son dos caballos bien corredores, aunque para los 3 estará la obligación de subir el nivel si pretenden dar el golpe.