El hijo de Remote superó por 1 1/2 cuerpo a su compañero Vetrato y sacó pasaje hacia el Clásico Ciudad de La Plata (G2)

LA PLATA.- Se decía en la previa del Clásico España (L-1200 m, arena normal), la prueba más trascendente del jueves platense, que la yunta del Stud La Frontera integrada por Río Mágico y Vetrato era muy difícil de superar. Y, a la hora de la verdad, todas las predicciones encontraron la respuesta esperada en los dos hijos de Remote de Francisco Fraguas, que tiñeron de azul y blanco el último turno preparatorio hacia el Clásico Ciudad de La Plata (G2), que el 19 de noviembre próximo consagrará al mejor velocista sureño de la temporada.

De regreso a la cancha donde se siente muy cómodo, fue Río Mágico el que no tuvo problemas en marcar una clara supremacía sobre su socio Vetrato y el resto de los participantes. Con un Willaim Pereyra inteligente, el zaino picó en punta pero después dejó que fuera Crossonly (Stra Runner) el que marcara el paso.

Sin abandonar los palos, el zaino volvió a la vanguardia al pisar la recta, abrió rápidamente diferencias y escapó sin mayores trámites rumbo al disco, el que terminaría alcanzando con 1 1/2 cuerpo de ventaja sobre Vetrato, con otros 6 hasta Hard Night (Qué Vida Buena), que clausuró el podio. El tiempo de 1m10s92/100 habla a las claras del ritmo que impuso el ganador.

Preparado por Jorge Mayansky Neer en Palermo, Río Mágico fue criado en el Haras Loma Linda por el propio Fraguas y tiene por madre a Bonjoy (King’s Best), una hermana materna del buen fondista Explosillón (Potrillón) y que ya produjo otros dos ganadores en Naturelle (Peer Gynt) y Río Fangio (Peer Gynt).

Para Río Mágico fue su séptima conquista sobre 9 presentaciones y quinta en el plano de los clásicos ya que antes había vencido en el General Manuel Belgrano (G2), en el Benito Lynch (G3), en el José M. Boquín (L) y en el Refinado Tom (L), los tres primeros también en el Bosque y el restante en San Isidro.

Ahora lo aguarda el Ciudad de La Plata, para medirse con los mejores de la división y con la clara intención de quedar al tope de la velocidad con codo. La tarea no pinta para nada fácil, pero si hay algo que le sobra es velocidad y calidad.