Roaring Lion fue elegido Caballo del Año en Europa

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YORK 22-8-18. The Juddmonte International Stakes. ROARING LION and Oisin Murphy win for trainer John Gosden. Photo Healy Racing / Racingfotos.com THIS IMAGE IS SOURCED FROM AND MUST BE BYLINED "RACINGFOTOS.COM"

La estupenda campaña del tordillo fue determinante al cabo de la entrega de los Premios Cartier

La tremenda campaña que cumplió esta temporada le valió al tordillo Roaring Lion consagrarse como Caballo del Año 2018 en Europa al cabo de una nueva edición de la entrega de los Premio Cartier, realizada ayer en la noche londinense.

El hijo de Kitten’s Joy, que también fue elegido como Campeón 3 Años Macho, superó en la votación a los mismísimos Enable (Nathaniel), Cracksman (Frankel), Alpha Centauri (Mastercraftsman) y Stradivarius (Sea the Stars), aunque a esa altura los tres últimos ya habían recibido también galardones.

Ganador consecutivamente de los G1 Coral-Eclipse, Juddmonte International Stakes, QIPCO Irish Champion Stakes y Queen Elizabeth II Stakes, el tordillo nacido en los Estados Unidos también se impuso en el Betfred Dante Stakes (G2) y fue tercero de Masar (New Approach) en el Investec Derby (G1) y en el Craven Stakes (G3), y quinto de Saxon Warrior (Deep Impact) en las 2000 Guineas (G1) de Newmarket. Su despedida de las pistas llegó cerrando la marcha en el Breeders’ Cup Classic (G1), hace menos de dos semanas en Churchill Downs.

La consagración de Roaring Lion dejó un dato impresionante, pues por cuarta vez en los últimos cinco años el mejor caballo en Europa salió del Clarehaven Stables del fabuloso John Gosden, luego de que Kingman (Invincible Spirit), Golden Horn (Cape Cross) y Enable levantaran el trofeo más preciado en 2014, 2015 y 2017, respectivamente.

Enable, Stradivarius y Alpha Centauri, en tanto, se llevaron las estatuillas correspondientes a Campeón Caballo Adulto, Campeón Fondista y Campeón 3 Años Hembra, respectivamente.

La fenomenal yegua de Juddmonte cumplió sólo 3 salidas en 2018 y sólo por eso no fue la gran figura de la noche. Reprisó llevándose el September Stakes (G3) y luego se llevó consecutivamente el Prix de l’Arc de Triomphe (G1) y el Breeders’ Cup Turf (G1), este último en los Estados Unidos.

Lo de Alpha Centauri también fue sensacional, y sólo una lesión pudo interrumpir una estupenda serie ganadora que le permitió cosechar los trofeso de las Irish 1000 Guineas (G1), del Coronation Stakes (G1), del Falmouth Stakes (G1) y del Prix Jacques Le Marois.

Con Lanfranco Dettori como socio, Stradivarius se mantuvo invicto en cada una de sus cinco apariciones de la temporada, venciendo en el Yorkshire Cup (G1), en la Gold Cup (G1), en la Goodwood Cup (G2), en la Londsdale Cup (G2) y en el British Champions Long Distance Cup (G2), haciéndose acreedor al bono de 1.000.000 de libras que ofreció la versión inaugural del WH Stayers’ Million Series.

El único gran caballo de 2018 en Europa que no tuvo recompensa de campeón fue Cracksman, recientemente retirado para servir en Darley, pero al que nada ni nadie le quitará haber vencido en el Prix Ganay (G1), en el Coronation Cup (G1) y en el QIPCO British Champions Stakes (G1). Increíble.

Entre los dos años, Too Darn Hot (Dubawi) fue incuestionable campeón macho luego de ganar en cada una de sus 4 presentaciones, en una racha que incluyó el Dewhurst Stakes (G1).

La potranca Skitter Scatter (Scat Daddy) se quedó con todas las palmas entre las dos años, habiendo alcanzado tres victorias en el plano de las pruebas graduales: el Silver Flash Stakes (G3), el Debutante Stakes (G2) y el Moyglare Stud Stakes (G1).

Mabs Cross (Dutch Art) fue el otro nombre que se llevó un Cartier, en su caso, en la categoría de velocistas, siempre pareja. Su triunfo en el Prix de l’Abbaye de Longchamp (G1), la tarde del Arco de Triunfo, fue definitorio, habiendo sido segundo antes en el King’s Stand Stakes (G1) y en el Nunthorpe Stakes (G1).

El Premio Cartier/Daily Telegraph al mérito recayó en David Oldrey, por su excelente trabajo en la administración del British Horse Racing. También con pasado en el Jockey Club y en el British Horseracing Board, es un exitoso criador y propietario.