El entrenador entre la esperanza y la nostalgia, en la última Polla de La Biznaga

Entre expectativas gigantes y una nostalgia indisimulable transita Roberto Mariano Bullrich las últimas horas antes de ser protagonista de una nueva Polla de Potrancas (G1), la última en la que tendrá la oportunidad de presentar una reservada del Stud-Haras La Biznaga.

En su esperanza hay tristeza e, aunque suene a contradicción; incluso, un replanteo sobre cómo podría continuar su relación con la actividad que ama profundamente una vez que en diciembre próximo se concrete el final de la liquidación de la divisa de Charly Blaquier, cuando se rematen sus ejemplares en entrenamiento, varios de ellos bajo la mano de “Coco” hoy.

“Con Joy Nidera será mi última Polla con La Biznaga; me cuesta entenderlo y la situación está llena de matices. Básicamente que ya empiezo a extrañar esa sensación que me producía cada llegada de sus reservadas, el ir a elegirlas al campo; yo tenía siempre la seguridad de que había una joya mezclada entre las que te venían al stud, y a las prueba me remito, porque casi todos los años ‘molestamos’ con alguna yegua en los clásicos. Hay que tener la conciencia que esos caballos no van a estar más y que los buenos tendrán que salir de otro stud”.

Bullrich tenía dos cartas para la apertura de la Triple Corona: la G1 Joy Nikita y su hermana Joy Nidera, reciénte heroína en el General Luis María Campos (G2) y ambas hijas de Fortify (Distorted Humor), la sensación entre los padrillos de primera generación. El cuidador fue frío, bajó a Joy Nikita y dejó a Joy Nidera: “Creo que a ‘Nikita’ no le perdonamos una en el año, y ella es una potranca mediana. Por eso y porque teníamos a Joy Nidera preferimos pasar por alto la Polla pensando en la otra parte fuerte del proceso selectivo para las potrancas”.

Ya cuando tiene que referirse a Joy Nidera, se explaya: “Fue mi elección en el stud para la Polla; está menos carrereada que Joy Nikita. El día de las Estrellas el desarrollo no la favoreció y, cambiando la estrategia, apareció en el Campos la potranca que siempre pensamos que teníamos. La Polla se puede comparar bastante con el Campos, y no puedo pasar por alto que tenemos una largada linda. Voy a intentar especular con eso para poder atropellar abierto. Palermo te da esa ventaja de viajar sin sentirlo tanto, porque en San Isidro si lo hacés resulta decisivo. Mi idea es que tratemos de conservar un andarivel externo y estar picantes cuando llegue el derecho. La veo bárbara, está muy bien; viene de trabajar con Puerto Real (Pure Prize). No le ‘entraba’ una pasada porque venía de correr, y por eso le hice una partida exigente. El pasó 1000 metros de mantenimiento y quedó lista”.

Se lo consulta a Bullrich si hay algún nombre entre sus productos que le hubiera gustado correr en las Pollas, y cuenta: ““Me hubiera gustado estar con Período Puro (Pure Prize), que debutó, después ganó y se nos lesionó la entrecuerda. Por suerte ya está recuperado y espero poder competir con él antes de fin de año, incluso correr alguna carrera selectiva. Creo que tenía nivel para la Polla”.

El tema de La Biznaga vuelve a la charla y Coco sorprende con una frase: “Me genera tristeza y también incertidumbre de saber qué voy a hacer conmigo”. Se lo consulta sobre si el retiro es una posibilidad, y explica: “Después de que me quede sin La Biznaga me voy a achicar, seguro. Porque no sólo me quedo sin sus buenos caballos, sino que también se va su tremenda estructura. A mí me gusta mucho mi trabajo y lo disfruto mucho, más la cancha por la mañana que todo lo demás; empieza como a pesarme el compromiso, las carreras, el fin de semana. El turf me hizo perder muchas cosas que me hubiera gustado ver o disfrutar; o jugar al rugby mucho tiempo más, algo que todavía me reprocho, pero la profesión que tengo es una pasión. Tengo un balance positivo de lo que me pasó en mi vida con los caballos hasta ahora, y en especial no me puedo quejar, pues me ha ido muy bien. Pero sí me pasa hoy una especie de reconsideración de lo que voy a hacer con mi vida. En principio, voy a tener una caballeriza más chica, pero esa idea de darle otro enfoque, está dando vueltas también”.

El hombre que tuvo a su cargo a Refinado Tom (Shy Tom), en 1996 el último ganador de la Triple Corona en la Argentina, espera envuelto en sensaciones encontradas la Polla de Potrancas 2018.

Sobre el cierre de la charla, la fe y el buen humor le vuelven al cuerpo y remata en 11s clavados: “Estamos con mucha confianza, porque Fabricio -Barroso, el jockey- está pasando un gran momento en su carrera. Creo que con un poco de suerte en el desarrollo vamos a estar definiendo con Joy Nidera”.

Diego H. Mitagstein