Rodrigo Blanco, listo para mostrar lo mejor de su repertorio en otra tarde de G1…

Faltan apenas unas horas para que en el Hipódromo de San Isidro llegue un nuevo mitín del Gran Premio Carlos Pellegrini, y, pese a su experiencia, Rodrigo Blanco reconoce: “La verdad es que estoy ansioso, no nervioso, pero con ganas de que llegue el momento. Son esas carreras por las que uno espera todo el año y cuesta contenerse”.

El cordobés es un especialista si de ganar grupos uno se trata, y, en lo que respecta específicamente a “la gran final”, puede sacar pecho y decir que ya lo ganó en 2 oportunidades, primero con Fire Wall (Incurable Optimist) en 2004 y luego en 2008 con Life of Victory (Incurable Optimist), en ambos casos luciendo la chaquetilla de El Gusy y con el entrenador Carlos D. Etchechoury como socio.

En una temporada en la que seleccionó sus montas, Blanco será uno de los jockeys mejor montados para el festival que se viene, garantizándose la conducción del campeón Irwin (Seek Again) en el Pellegrini, de Super Bijou (Super Saver) en la Copa de Plata (G1), de Bamb Craf (Mastercraftsman) en el Joaquín S. de Anchorena (G1) y de Luthier Blues (Le Blues), otro campeón, en el Félix de Alzaga Unzué (G1).

Correr a Irwin en el Pellegrini será una responsabilidad grande para Rodrigo, aunque su experiencia manejará el tema de taquito. Caballo del Año 2021, reprisa después de su horrible experiencia en Dubai, y algo a las apuradas. “Creo que por toda su historia es uno de los candidatos. Lo monté 4 veces y me conformó, sobre todo, porque lo noté muy sano. Ahora habrá que ver cómo responde ante la exigencia, porque reprisa ante rivales muy duros. Es un gran caballo y me lo demostró, y, si bien sin dudas será una carrera dura, no creo que haya un super rival. Es lo mejor que tenemos, no falta casi ninguno, pero veo una carrera bastante pareja, al menos desde mi experiencia. Durazzo (Fortify) ya le ganó a todos, Miriñaque (Hurricane Cat) tiene mucha cancha y El Musical (Il Campione) y Niño Guapo (Catcher In the Rye) tienen los kilos de su lado. No va a ser fácil”, cierra.

Con Super Bijou en la Copa de Plata su expectativa parece mayor: “Siempre la tuve en un concepto altísimo, y todavía no me respondió en carrera a todo lo que corre de mañana; si lo hace, puede ganar cualquier carrera. Dany tiene un estilo conservador de trabajo y ella siempre te mete tiempos, sola, porque corre mucho. Está sana y le tengo una fe ciega en esta carrera, donde respeto mucho a Issa (Equal Stripes), auqnue es muy pareja en la previa”.

Como Super Bijou, de Firmamento, Bamb Craf será otra de las cartas fuertes de Blanco, en su caso, en el Anchorena, sobre una milla: “Es durísima, están todos, pero mi caballo encontró su lugar en el mundo en esa distancia. El  día que ganó el San Isidro la cancha no estaba buena y no le vino bien, pero ahora va a estar de 10 y se va a sentir todavía más cómodo. Es doble caballo en estas circunstancias, y siguió 10 puntos, con muy buena salud. Respeto a Don Empeño porque, aunque ya le ganamos, lo que hizo en el González de La Plata fue espectacular”.

En el repaso, el último análisis recae sobre Luthier Blues y su participación en el kilómetro del Unzué, donde el crack azuleño buscará el doblete y volver al triunfo: “Cambiamos todo esta vez, no lo fui a montar y ellos lo trabajaron como hicieron siempre. El caballo tenía un temita de salud que ya quedó atrás, aparentemente, y creo que en sus últimas dos carreras no dio todo lo que podía. Para mí es un caballo formidable, que, si está al ciento por ciento, es imbatible. Respeto mucho a Labrado, porque todo lo que viene haciendo es buenísimo y porque nos ganó dos veces, pero tengo toda la ilusión de que esta vez la historia sea diferente”.

Está ansioso Rodrigo Blanco, pero le sobra fe para encarar el sábado próximo en San Isidro otra tarde de grupos uno, esas que le encantan y donde muestra lo mejor de su repertorio…